Se apagó la vida del niño Samuel Hurtado Peñuela

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Hace seis días Samuel Hurtado Peñuela, de 15 meses, era la luz para sus papás Paola Peñuela Pérez, de 30 años y Édgar Enrique Hurtado Chinchilla, de 37 años.

Cada vez que los tres se miraban brillaban sus ojos, pero ese destello en sus pupilas se apagó.

Todo por un accidente de tránsito ocurrido el pasado viernes en la glorieta El Rodeo de Ibagué, cuando un carro chocó el de la familia Hurtado – Peñuela, muriendo de manera inmediata los esposos y quedando el pequeño herido, tras sufrir un trauma cráneo encefálico.

La pareja fue sepultada el pasado fin de semana en Cali. Pero la atención quedó centrada en el niño quien fue llevado a la clínica Calambeo donde fue sometido a una intervención quirúrgia, pero los esfuerzos fueron en vano, porque el infante primero sufrió muerte cerebral el pasado martes, luego el comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué Carlos Hernán Camacho Sarmiento, confirmó ayer que el pequeño dejó de existir.

“El niño murió tras cinco días de esfuerzos médicos, lo sometieron a una cirugía, salió bien, pero falleció”, indicó el comandante.

El cuerpo sin vida de Samuel, será llevado a la capital del Valle, donde será sepultado y estará en el cielo con sus padres donde ahora habrán miradas celestiales.

Credito
REDACCIÓN JUDICIAL

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