Esta vez, su viaje fue sin retorno, pues hacia las 2 de la mañana, y cuando Édgar Felipe pretendía subirse a un tractocamión, no alcanzó a sostenerse fuerte del mismo, y sus amigos de ‘guerreo’, vieron cuando era arrollado por las llantas traseras del automotor.

El cuerpo sin vida del joven hincha de 17 años, yacía sobre el kilómetro 10 en la vía que de Ibagué conduce a Espinal, a la altura del Alto de Gualanday; bajo la mirada atónita de sus amigos, quienes veían cómo el vehículo seguía su camino.

José Varón, tío del hincha, contó que él salía con sus amigos, pertenecientes a la barra comuna Cuatro del barrio Restrepo a acompañar al Tolima: “Hasta hoy supimos lo sucedido, que él estaba en la zona del peaje, donde se hacen los muchachos a ver quién los lleva

“Sabíamos que se iba para Bogotá, ya estaba mentalizado en el viaje, él era hijo único y trabajaba conmigo en construcción, quería entrar a estudiar al Sena, pues el año pasado se graduó de bachiller, salió de La Sagrada Familia, sede Versalles”, contó su tío.

Hincha consumado

Uno de los hinchas, que desde hace cuatro años conocía a Felipe Vásquez, contó que la última vez que hablaron fue el pasado lunes festivo, ese día Felipe le contó que iba a viajar a Bogotá y que tenía otras aspiraciones con el Tolima, antes de ponerse a estudiar.

“La felicidad de él (Felipe), era ver al equipo así ganara o perdiera, no era de esos hinchas de radio, el 23 me dijo que ya tenía todo listo para sacar el pasaporte, pues iba a viajar a ver al Tolima en la Copa Sudamericana.

“También quería ver a la Selección Colombia en la Copa América; decía que esos serían sus últimos acompañamientos antes de ponerse a estudiar con juicio, que iba a poner su trapo en Chile para que todo el mundo lo viera”, contó un hincha.