La investigación de la Procuraduría por 'Tolemaida Resort'

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
El escándalo sobre irregularidades al interior del Centro de Reclusión Militar de Tolemaida, conocido como 'Tolemaida Resort', empezó a traer consecuencias a los militares encargados por cuenta de la Procuraduría General de la Nación que ya formuló pliego de cargos a los exdirectores del penal, los Mayores Luis Carlos Burbano López y César Augusto Botia Ramos.

Según el documento de 46 páginas conocido en su totalidad por Colprensa, los oficiales en 2010 y 2011 ofrecieron privilegios a los militares detenidos como dormir en casas fiscales, autorizaciones de trabajo, visitas por fuera de horarios establecidos y autorizaciones para implementar negocios con ánimo de lucro. 

En el caso del Mayor Burbano López, quien fue director entre el 27 de diciembre de 2010 y enero 30 de 2011, la Procuraduría reprochó privilegios a los mayores Juan Carlos Rodríguez Agudelo, alias 'Zeus', condenado por 'falsos positivos' a 40 años, así como a César Augusto Maldonado Vidales, condenado a 30 años por homicidio. 

Ambos pudieron dormir en casas fiscales varios días a la semana sin cumplir los requisitos legales que se exigen y además pudieron trabajar fuera de la cárcel de Tolemaida en horarios y en días no permitidos. 

Se aprobó por ejemplo que el Mayor Maldonado Vidales trabajara como vendedor entre el 12 y 17 de enero de 2011 entre las 5:30 de la tarde hasta las 11 de la noche, sin que le figure en los listados la hora en que, en efecto, lo hizo y contrario al resto de internos autorizados que lo hizo en otro horario. Lo mismo sucedió con alias 'Zeus', quien tuvo permiso para vender comidas rápidas. 

Para la Procuraduría, esto demuestra que en algunos casos había horarios no permitidos o se incluían los fines de semana, lo cual desborda el reglamento. 

Además, de acuerdo con la Procuraduría, también se permitió que otros nueve militares condenados durmieran fuera del penal los lunes, miércoles, viernes, sábado y domingo en oficios que no cumplen las normas legales vigentes, ni el reglamento del centro de reclusión. 

Igualmente, existen registros de internos que podían trabajar en la granja La Ceiba en enero de 2011 en horarios y días no permitidos. 

“Lo anterior, permitía señalar, que el CRM de Tolemaida parecía más un resort, que un centro de reclusión, con lo cual, inexorablemente se vieron vulnerados los principios de la función pública, dícese, moralidad pública, transparencia, legalidad, objetividad, honradez, lealtad y disciplina, cuya consecuencia fue la afectación sustancial de los deberes funcionales propios de su cargo”, señaló la Procuraduría. 

Entre las pruebas tenidas en cuenta están un testimonio de la guardia de la cárcel que permitió a la Procuraduría verificar que a los presos que tenía familia en otras dependencias de Tolemaida se les permitía dormir fuera de la cárcel por autorización del director. Autorizaciones que se dieron sin tener en cuenta los antecedentes de los internos, el tipo de delitos por los que fueron condenados (como homicidio en persona protegida, tortura, homicidio agravado), el tiempo de condena,entre otros. 

En su defensa, el oficial señaló a la Procuraduría que nunca tuvo la experiencia ni la capacitación para dirigir un centro de reclusión por lo que en su momento solicitó realizar un curso y que poco a poco fue conociendo empíricamente el funcionamiento de la cárcel. También dijo que no era un secreto que algunos internos vendían productos dentro de la cárcel, que esa práctica había existido “toda la vida” y que era permitido igualmente que trabajaran en restaurantes, taxis y buses. 

Por el lado del mayor Botia Ramos, quien fue director del Penal entre el 21 de enero y el 28 de noviembre de 2010, se le endilgó presunta falta disciplinaria por permitir visitas en días y horarios no permitidos a alias 'Zeus' y al mayor Maldonado Vidales, llevando a que estos presos no estuvieran en los conteos diarios. 

De acuerdo con la Procuraduría, a alias 'Zeus' lo podían visitar en “cualquier día de la semana, en cualquier hora y no solo a visitar sino a realizar trabajos para dicho interno”. Por ejemplo, el 20 de octubre de 2010, un miércoles, ingresaron cuatro personas, dos como trabajadores y dos como amigos, “lo que implicó que el director no informó las normas establecidas para el ingreso del personal al establecimiento carcelario, pues no de otra manera se pudo permitir dicha irregularidad”. 

Igualmente, se permitió que los Sargentos Viceprimeros Fredy Torres y Marcos Villegas, el Cabo Daniel Ballesteros y los Soldados Ciro Martínez y Manuel González pudieran tener un cultivo de plátanos, valorado en 12 millones de pesos, lo cual constituye una actividad con ánimo de lucro que está totalmente prohibida. 

En su defensa, el Mayor Botia dijo que durante los 10 meses que estuvo a cargo no diseñó ni implementó políticas diferentes a las que ya estaban fijadas y que venían funcionando tiempo atrás en el penal. 

También dijo que de la fuga del Mayor Maldonado, el 18 de enero de 2011, solo se enteró por los medios y que ese día el Ejército le dio la baja, sin que se tuviera en cuenta que hace dos meses ya no estaba en el penal. 

Credito
COLPRENSA

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