Glorised Portillo Barreto, de 32 años, fue detenida en flagrancia cuando intentaba ingresar el centro penitenciario de Picaleña 110.52 gramos de cannabis camuflados en sus partes íntimas.

Los hechos se presentaron el viernes en la tarde cuando la mujer regresaba al complejo carcelario, después de cumplir las 72 horas de permiso administrativo que se le había concedido, debido a que estaba próxima a terminar su condena.

Cuando esta ama de casa, fue requisada por las guardas del Centro, mostró señales de nerviosismo, por lo que se le preguntó qué le sucedía, al sentirse descubierta, la mujer dijo de manera voluntaria que llevaba en su interior 12 elementos en forma de dedos envueltos en plástico.

Luego de desembalar el contenido de los dedos y someterlos a las pruebas de rigor, se estableció que el tipo de sustancia que pretendía entrar al pabellón de mujeres era marihuana.

Aunque en la audiencia de imputación de cargos se mostraron las pruebas del caso, Portillo Barreto no los aceptó.

Ella ya estaba cumpliendo una pena de cuatro años por tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, cargo que se le había imputado el 24 de agosto de 2011.

Teniendo en cuenta que estaba cerca de alcanzar su libertad, los entes oficiales no entienden por qué la mujer cometió este delito, que le puede sumar entre 68 y 108 meses de detención, igualmente, queda pendiente por determinar si la acusada, continúa siendo fármaco dependiente o su acción hace parte de un negocio en la prisión.

Correos humanos

Para la parte acusadora este es un caso que podría involucrar ‘correos humanos’ o ‘mulas’, aquellas personas que de manera consciente y con dolo se prestan para portar en su interior y de manera artesanal, algún tipo de estupefaciente que luego es llevado a un lugar específico, en este caso el centro de reclusión de mujeres.

Esta problemática de conocimiento general que se ha mantenido con los años, surge debido a que en las cárceles del país, existe competencia territorial y lucha de líderes para manejar el mercado del microtráfico.

72 horas de libertad

Este lapso de tiempo que fue creado desde hace unas dos décadas, en ocasiones es aprovechado para delinquir, por lo que el beneficio ha sido cuestionado.