Llanto y dolor por la pérdida

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Los familiares de los jóvenes fallecidos en el accidente, contaron quiénes eran los muchachos.

Una escena de dolor fue la que ayer se vio a las afueras de las instalaciones de Medicina Legal donde estaban los tres cuerpos de los jóvenes que fallecieron en un violento accidente el miércoles en la tarde.

La menor de los tres, era Jéssica Tatiana Mahecha, quien estaba en el grado noveno en el colegio Comfenalco.

Román Mahecha, padre de la menor, fue el primero en llegar a la Fiscalía donde interpuso una demanda por el delito de homicidio culposo.

El hombre contó que su hija le pidió permiso a la abuela para ir hacer una cartelera al frente del colegio donde estudiaba.

Eran las 3:40 de la tarde, pero antes pasó a la casa de su prima de 13 años, quien la acompañó.

Ambas se encontraron con los tres muchachos que las recogieron en el Mazda.

Los cinco fueron a Multicentro donde se tomaron un jugo. Mahecha, contó la versión que entregó la familiar de su hija: “La niña les dijo que las llevaran a la casa porque la mamá se molestaba”.

Ellos bajaron y cuando pasaron por al frente del barrio Picaleñita donde vivía Mahecha: “Ellas le dijeron al conductor, que se detuviera porque se querían bajar”.

Según la versión de la sobreviviente, el joven conductor, les dijo que no porque les iba a dar un susto y se fueron para La Variante y entre las glorietas del Aeropuerto y El Salado se accidentaron donde quedaron los cuerpos de Riasco y su amigo Salazar.

Futbolista

Juan Esteban Riasco, jugaba con las inferiores del Deportes Tolima, pero desde hace cuatro meses estaba lesionado, pero según su padre, Luis Riasco, técnico de un club, su muchacho era muy bueno jugando con el balón.

Credito
ANDRÉS PÁEZ

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