Cuando tanqueaba su vehículo en una estación de servicio, fue interceptado por un par de delincuentes que se movilizaban en una motocicleta.

Testigos del hecho, indicaron que uno de los delincuentes le apuntó en la cabeza con un revólver y le dijo que le entregara la plata o le mataba los hijos que en ese momento viajaban con él en ese vehículo.

Palomar se agachó para tomar el bolso con el dinero para pasárselo a los asaltantes y la reacción del ladrón fue disparar.

Lo impactó en el hombro izquierdo y le atravesó el corazón, por lo que los esfuerzos que hicieron los médicos de la clínica San Francisco de Tuluá, a donde fue trasladado en la misma camioneta, resultaron infructuosos.