Alumnos de Coello Cocora protestaron por sus derechos

SUMINISTRADA – EL NUEVO DÍA
Cansados de esperar que se firme el convenio de transporte escolar y caminar hasta tres horas para recibir clases, los alumnos del corregimiento de Cocora sellaron la Panamericana y se enfrentaron con la Policía.

La falta de transporte escolar veredal hizo que los estudiantes de la Institución Educativa Antonio Nariño de Coello Cocora, salieran ayer a protestar cerrando la vía Panamericana. Esto generó una gresca con la Policía que dejó padres y docentes detenidos y varios niños lesionados.

Una de las docentes contó a este rotativo, que la situación con algunos muchachos es muy difícil, pues deben caminar al menos tres horas para llegar a estudiar y aguantar hambre, pues la Alcaldía tampoco ha enviado lo del programa de refrigerios escolares y que eso derivó que niños y adolescentes tomaran las vías de hecho.

Con las pancartas y cerrando ambas calzadas de la carretera que de Ibagué conduce a Armenia, los muchachos gritaron arengas y exigieron la presencia del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo. Los educandos atravesaron una soga para evitar cruces de los tractocamiones y otros vehículos, generando el detonante.

“Cuando pusieron el lazo -narró la profesora-, un Policía fue a cortarlo y se armó la pelea, se llevaron a tres estudiantes, otros fueron golpeados y un profesor que estaba mediando lo subieron a una patrulla, además a un padre de familia, al ver que le empujaron a su hija, salió en su defensa y se cayó un radio y por eso se lo llevaron”.

“Como banda de ladrones”

El maestro Jaime Flórez, quien fue subido a una patrulla y llevado hasta el CAI del Ricaurte, aseguró que en el momento en que vio que un Policía sacó una navaja para cortar la cuerda, le dijo al uniformado que eso no era parte de su dotación y fue cuando otro uniformado le dio un puño.

“Como docente tengo la responsabilidad de cuidar a mis alumnos y empiezo a grabar, le digo que no vaya a tocar a los niños, y cuando veo que saca la navaja le pregunté que eso no hacía parte de su uniforme; como tenía tapado el nombre con el chaleco, le dije que se identificara, que lo estaba grabando y se tapó la cara.

“En ese momento, el intendente de la estación de Policía de acá me dio un puño en el hombro, me tiró contra la pared y me golpeó, le dije que yo estaba ofreciendo resistencia y que estaba velando por mis estudiantes; el primer Policía me quitó el celular y como banda de ladrones se lo pasaron de mano en mano y nadie ya da razón de él, ni siquiera el comandante”, agregó.

Antes de que fuera llevado a la patrulla, dice el profesor, unos niños se le fueron a acercar y una niña de 14 años fue halada del pelo y tirada al suelo, así como otra que fue a dar contra el asfalto.

“Les dije que estuvieran calmados, que no me iba a suceder nada; me llevaron a la estación Ricaurte y cuando les digo que necesito llamar a mi abogado me niegan el derecho.

“Hace poco acá un uniformado mató a un campesino, entonces un señor que fue subido a la patrulla les recordó ese episodio, a lo que el patrullero le respondió: ‘para eso estamos, para matar gente’, eso me alertó”.

Finalmente y tras las negociaciones, las personas fueron llevadas otra vez al corregimiento, menos el padre que tuvo un problema con un radio de un policía. Una comisión de la Alcaldía arribó a la institución educativa, donde quedaron dialogando todos los aspectos para llegar a un acuerdo con los alumnos.

Credito
EL NUEVO DÍA

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