Melancólico, así estaba Gregorio Sánchez Beltrán ayer en Medicina Legal donde fue a retirar el cadáver de su sobrino, quien fue asesinado la noche del domingo.

Para Sánchez fue un duro golpe porque él y otros familiares fueron los que criaron a José Edison Cruz Sánchez desde que tenía un año y medio de edad.

Sánchez Beltrán contó a EL NUEVO DÍA que vive en la hacienda La Argentina, ubicada cerca al aeropuerto Perales, de donde su hijo, como él lo llamó, salió a eso de la 1 de la tarde como habitualmente lo hacía para ir a ver a su abuelo.

Seis horas después Sánchez recibió una llamada en la que le informaron que su sobrino estaba herido en la unidad de salud de El Salado donde fue llevado.

“Cuando llegué ya había muerto, porque tenía dos tiros en la cabeza”, manifestó el pariente del occiso.

El tío del fallecido, aseguró que Cruz Sánchez no le había dicho nada sobre amenazas contra su vida.

Además, él salió de prestar el servicio militar hace 20 días, pero tenía amigos en el barrio Modelia donde le decían ‘Mono’.

En medio de su dolor, Sánchez pidió que se esclarezca el homicidio.

El coronel Jesús Díaz, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Ibagué, manifestó que al lugar llegaron agentes de investigación de la Sijín y en la zona hallaron una arma de fuego con la que presuntamente le dispararon.

Sin embargo, por ahora no tienen un móvil claro del hecho de sangre que hoy enluta a una familia ibaguereña.