Para las autoridades, en este caso la Policía, el índice de extorsión no es alto en Roncesvalles, pero para el alcalde José Manuel García y la familia Criollo la realidad es otra.

El mandatario dijo a EL NUEVO DÍA que: “La verdad estamos bastante preocupados por la creciente ola de inseguridad y, aparte de eso, el aumento exagerado en los casos de extorsión a nuestros comerciantes y campesinos, lo que hace que la economía del municipio esté estancada”.

García aseguró que no sabe qué están haciendo las autoridades y por eso, emite un enérgico llamado al Ejército y la Policía, para que hagan presencia no sólo en el casco urbano, sino también en las veredas.

De acuerdo con el relato de García, el temor de los comerciantes radica en que les quemen los vehículos en las trochas o que puedan ser víctimas de algún secuestro u otra acción criminal.

Según el Alcalde, el porcentaje de extorsión en Roncesvalles es del 300 por ciento: “La gente tiene miedo de sacar sus productos. Hay personas que están dejando sus predios y negocios. Además, todo el comercio de Roncesvalles esta siendo víctima de extorsión sin excepción alguna”.

Históricamente la zona ha sido influencia de las Farc, aunque con la firma de la Paz ya no deberían estar allí. Sin embargo, García aseguró: “No sabemos si es la misma guerrilla que sigue delinquiendo, o disidencia de las Farc”.

Una de las críticas del Alcalde es que las autoridades son muy dadas a decir que las extorsiones son desde la cárcel y ahí se queda, por eso, se pregunta “¿dónde está la investigación de fondo en estos casos?”.

Aunque, también invitó a la comunidad a que denuncie los casos ante la Policía, el Ejército y la Fiscalía, para que tengan herramientas judiciales para actuar.

Ante la denuncia, EL NUEVO DÍA buscó la versión del Ejército y la Policía, pero sólo se tuvo respuesta del coronel Marcelo Russi, comandante (e) de la Policía del Tolima, quien aseguró que “lo que la Policía nacional sabe acerca de Roncesvalles respecto a la extorsión, es de tres casos en los que han pretendido extorsionar mediante llamadas desde la cárcel”.

El oficial invitó a la comunidad a denunciar. Además, va a enviar un grupo del Gaula, para que dé charlas de prevención.

Familia víctima de extorsión

EL NUEVO DÍA conoció la historia de la familia Criollo, para la que el 30 de diciembre de 2016 empezó con su calvario, cuando en la vía que conduce a Rioblanco dos hombres encapuchados interceptaron un carro en el que iban dos adultos y un niño de 10 años, a quienes bajaron y amenazaron con armas de fuego. A uno de ellos, le pegaron en la cara con una de las armas y ese día los sujetos le dejaron un número a José Criollo para que se comunicara con ellos.

José es ganadero y comerciante de lácteos a través de la empresa El Castillo, que tiene injerencia en Chaparral, Rioblanco, Roncesvalles y San Antonio.

Criollo aseguró que el 2 enero pasado, en la misma ruta a Rioblanco, Sur del Tolima, fueron atacados nuevamente con disparos, en esa ocasión nadie fue herido: “Empezó el calvario para mi familia y los productores de leche de Rioblanco y Roncesvalles”.

Ante la situación, el caso fue denunciado al Gaula de la Policía y los días pasaron. Ayer a las 5:30 de la madrugada, entre El Mesón y Rioblanco, salieron personas armadas y dispararon contra el carro, que manejaba César Criollo, quien fue herido y una de las balas impactó un pulmón.

El hombre fue llevado a Rioblanco, donde lo estabilizaron, luego remitido a Chaparral y de allí a un centro asistencial de Ibagué, donde su estado es delicado.

Dicen ser ‘Las Águilas Negras’

José Criollo aseguró que la misma persona ha llamado a productores de leche dueños de fincas de Roncesvalles y Rioblanco, a pedirles dinero usando el mismo número con el que lo llaman a él.

Para Criollo, es claro que “estas son las consecuencias que recibimos las personas trabajadoras y eso se debe a la negligencia de la Rama Judicial”.

Por ahora, el cerrar la empresa es un tema que no se descarta, pero lo que sí es cierto, es que por ahora no hara más recorridos, lo que generará afectaciones a 140 producores de leche de Chaparral, San Antonio, Roncesvalles y Rioblanco. Además, 45 personas quedarán sin trabajo.

Cifra

45 personas que trabajan para la familia Criollo por ahora se quedan sin su sustento.