Según el reporte entregado por el Fiscal 21 ante un Juez de Rovira, la pareja se movilizaba en un campero color verde.
Luego en medio de un procedimiento de control y registro, se puedo evidenciar que Sánchez, quien es un soldado profesional, llevaba en la pretina del pantalón una pistola nueve milímetros. Además, portaba un proveedor con 15 cartuchos.
Mientras que a la mujer se le halló un arma tipo revólver calibre 22 milímetros con cinco cartuchos.
La pareja fue judicializada, por fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones, falta que para el caso de Sánchez, se le sumaría arma de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
En la audiencia los individuos fueron dejados en libertad porque no hubo suficientes motivos para solicitar la medida de aseguramiento.
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