En Melgar, unidades de la Policía frustraron el intento de rapto de una menor de cinco años, cuando se dirigía a hacer un mandado en compañía de su hermana de nueve años.

Los hechos se registraron en el barrio Galán Las Brisas de esta población turística el día anterior, cuando el padre le pidió a sus hijas ir a una tienda cercana a comprar una gaseosa.

Según testimonios, a mitad del camino fueron abordadas por un hombre, que al parecer se movilizaba en una camioneta blanca, dicho individuo convenció a la niña mayor que fuera por otra gaseosa, mientras que logró con engaños que la otra pequeña subiera al vehículo, una vez la menor ingresó al auto, el hombre emprendió la huida.

Ante el rapto, la hermana fue rápidamente a buscar a su papá y le informó lo ocurrido, por lo que el padre de familia llamó al cuadrante de la Policía.

Tras la denuncia, los uniformados procedieron a realizar un cierre vial al interior y salidas de Melgar, dicha estrategia, logró que el captor se sintiera acorralado y terminara dejando a la menor de cinco años en la calle Séptima con carrera 19.

Al parecer, la niña estaba caminando sola por el sector y desorientada, lo que llamó la atención de la comunidad y de los uniformados.

Una vez se confirmó el rescate, el padre llegó al lugar en donde fue encontrada, mientras que la madre con la angustia latente se reencontró con la hija en el comando de la Policía.

Una vez se efectuaron los trámites del caso, la menor fue devuelta a sus padres, por la Policía de Infancia y Adolescencia.

Tras este caso, las autoridades hacen un llamado de alerta a los padres para que no se confíen en dejar solos a los menores, así sea a una distancia corta de su casa.

También, no entregar el cuidado de un niño a otro, como sucedió en este caso, pues queda en evidencia que el riesgo está literalmente a la ‘vuelta de la esquina’.

Menores estaban encerradas

En Rovira la Policía de Infancia y Adolescencia, encontró en zona urbana a una menor de 14 años identificada con las iniciales J.P.M. que estaba en una vivienda bajo llave con otra de seis años. Los hechos indican que al parecer, J.P.M., decidió abandonar su casa que está ubicada en la vereda Los Andes en donde vivía con su abuela y llegar a donde una pariente en el casco urbano. Allí, supuestamente, la mujer que estaba a cargo se fue a una fiesta a una vereda vecina y según los vecinos, las dos menores estaban sin comer desde el sábado.

Una vez se logró ingresar a la vivienda, con la compañía de una trabajadora social, se pudo evidenciar el estado de dejación que, según las autoridades, significaba un riesgo para las niñas.