El comandante de la Estación de San Antonio, en el Suroccidente del Tolima, organizó un operativo junto a un grupo de militares, y todos se movilizaron a la finca El Triunfo, de la vereda Palmira baja.

El grupo de uniformados arribó a la residencia a las 8:30 de la noche y notó que no había luz, pues solo estaba encendida una vela.

Un funcionario de la Sijín ingresó por el patio donde secan el café, en el que observó a Camacho portando un arma de fuego.

Camacho observó al policía de la Sijín e ingresó a una de las habitaciones, a lo que cerró la puerta con un palo atravesado. La mujer gritó que el hombre estaba armado y que no la quería dejar salir del cuarto.

Un grupo llegó a la puerta y se identificó como policías. La angustia de la mujer era sentida por los uniformados debido a las súplicas de ella para que no la dejaran sola, porque su expareja la quería asesinar.

Pasaron 45 minutos para que Camacho se entregara, pero no se tuvo la oportunidad de hablar con él y la orden fue proceder.

Los agentes usaron la fuerza y al ingresar, el individuo tenía el revólver en la cama; al querer usarlo, el comandante de la Estación lo neutralizó por el cuello.

Las dos víctimas salieron sanas y salvas. Camacho fue dejado a disposición de la Fiscalía, por secuestro simple y porte ilegal de armas de fuego.