Justo Germán Repiso Ospina era un apasionado por el billar, según su nieta, fue el deporte que practicó durante su vida; pero lo que nadie se esperaba, es que su última tacada la iba a dar el sábado tras jugar varios chicos en unos billares del centro de Ibagué.

Según lo conocido, Justo Repiso, quien residía en una habitación del barrio Topacio, planeó el sábado en la tarde salir a jugar un rato y tomar algunas cervezas; al llegar al billar La Pirámide, ubicado en la calle 11 con carrera Cuarta se puso a jugar en una de las mesas.

Cerca de las 5 de la tarde, este hombre de 69 años y quien era pensionado, tras haber trabajado como vigilante en la Institución Educativa Joaquín París, decidió irse a descansar.

En el momento en que bajaba por las escaleras del establecimiento, perdió el equilibrio y rodó por ellas, su cabeza se detuvo en el último escalón.

Varias personas lo auxiliaron y fue trasladado a la Clínica Tolima donde fue internado de gravedad y luego el médico le informó a la familia que habían pocas probabilidades de que el paciente sobreviviera, porque había perdido demasiada sangre.

“Él era muy cariñoso, contó su nieta Natalia Ruiz, a veces iba a mi casa y se quedaba por varias horas, luego se iba a la habitación donde vivía o a jugar billar; y ayer (sábado), me llamaron y me comentó una familiar que lo habían llevado a la clínica porque se había resbalado”.

El hombre murió pocos minutos después de haber ingresado a la clínica y en la mañana de ayer su cuerpo fue retirado por sus familiares de Medicina Legal.