La mujer, de 33 años, y que se desempeña como contratista de la Gobernación del Tolima en el área de Apoyo a la Gestión, se presentó en el búnker de la Fiscalía en compañía de un abogado de la Defensoría del Pueblo, ya que había una orden judicial en su contra por el delito de tortura agravada.

La investigación tuvo origen el 20 de mayo de 2015 con la denuncia de la abuela de las víctimas, quien indicó que las menores de nueve y 12 años, para la época, eran sometidas a agresiones y malos tratos por parte de Gómez Guzmán, que de forma reciente había terminado una relación con su pareja.

Ante el juzgado Octavo de garantías la Fiscalía reveló detalles de la entrevista que ofreció la hija mayor de la mujer sindicada, quien afirmó que casi toda la vida ha sido maltratada, pero, desde los ocho años las agresiones aumentaron, porque la mujer le pegaba a ella y a su hermanita con cables, palos, puños y todo lo que encontrara a su paso.

Las asfixiaba con almohadas o cables en el cuello y las dejaba días enteros sin comer, así mismo las obligaba a caminar largas distancias para ir al colegio.

El ente acusador explicó que la víctima, con 15 años en la actualidad, tiene displasia de cadera de nacimiento y que hace poco fue intervenida quirúrgicamente. Gómez Guzmán no respetó su periodo de recuperación porque la obligó a cocinar, hacer oficio y tener buenos resultados en el colegio, cuando la niña no cumplía con todo la agredía.

En una oportunidad no alcanzó a tender una cama y la mujer le propinó varias cachetadas, la ‘echó’ de la casa no sin antes pegarle con un martillo en las piernas y la columna, y le quitó el bastón que requería para caminar.

Al parecer, siempre la discriminó por su condición física y le reprochaba los gastos del tratamiento, por lo que amenazó con prostituirla para recuperar la inversión económica en el mismo.

Gómez Guzmán supuestamente en tres ocasiones le entregó un cuchillo a su hija y la animó para que se hiciera daño o para que la matara a ella.

La iba a ahorcar. La menor de las víctimas, de 11 años hoy en día, le indicó a la Fiscalía que en 2015 Gómez Guzmán la mandó a ‘calvear’ porque no se había aprendido las tablas de multiplicar.

El ente acusador refirió que la investigada colocaba cables y lazos en las vigas de la casa, les realizaba un nudo y obligaba a la niña que se colgara para que se ahorcara, eso pasó tres veces. Un día le ‘rompió’ la cabeza de un ‘palazo’ y la ‘echó’ de la casa.

El padre de las menores corroboró a la Fiscalía los tratos inhumanos de la mujer con sus hijas. La familia vivió un tiempo en Bogotá, y tras una discusión se fue de la casa para departir unas cervezas con unos amigos, pero la mujer lo buscó, le llevó las menores en ropa interior sin importar el frío capitalino y las dejó a su cargo para que tuviera que regresar a la casa.

El hombre agregó que Gómez Guzmán lo agredió en una oportunidad con un arma blanca porque tuvieron una diferencia.

Bebé

La mujer dio a luz en los últimos días, y tras la captura el Icbf restableció los derechos del bebé porque tenía quemaduras, pues no le cambiaban el pañal.

Se cambió el nombre

La orden de captura en contra de la mujer fue emitida el 13 de abril y al día siguiente la mujer acudió a la Notaría Tercera de Ibagué para cambiar su nombre por Lua Mailen Santodomingo y modificó el número de la cédula con el fin de evadir a las autoridades.

Torturas

 Al parecer, cuando Gómez Guzmán golpeaba y cometía los vejámenes con las menores, colocaba música a alto volumen para evitar que los vecinos la escucharan.