“Ingresé mi vehículo de placa BWA 738 en el sótano uno, parqueadero 42 del centro comercial, subimos al restaurante María Bonita. Hacia las 6:15 de la tarde se me ocurrió bajar por el cargador de mi celular personal y me encuentro con la sorpresa de que mi bolso no estaba por ningún lado”, contó la ingeniera a esta redacción.

Según Catherine, cerca de su vehículo estaban dos vigilantes llenando las planillas de los carros, quienes se preguntaron uno al otro si habían visto algo extraño. Además, que si estaba segura de haber dejado el bolso en el automotor. Le contestaron que no podían hacer nada y debía acercarse el martes 2 de julio a la administración.

También se acercó al sitio donde está la persona que maneja las cámaras de seguridad para que le dejara ver las imágenes, pero no salió. Luego le indicaron que debía hacer una carta, hicieron una grabación en video de la entrada de la administración y la persona de la cámara de seguridad le dijo que no podía dejarle ver las grabaciones.

Finalmente, dejó el carro en el centro comercial porque no tenía documentos y pagó 22 mil pesos para sacar el automotor el lunes festivo 1 de julio. El caso ya fue denunciado a la Fiscalía y está a la espera que le asignen un investigador.