Las velas encendidas iluminaron las afueras de la clínica Asotrauma el lunes en la noche. Todos pedían a Dios por la salud y pronta recuperación de Édgar Amaury García Guzmán y Christian David Bautista Murcia, los dos trabajadores del Ibal, víctimas de un accidente de tránsito que les cambió la vida. Uno de ellos permanece en estado crítico y con pocas esperanzas de permanecer en este mundo.

El pasado sábado los empleados de la empresa de Acueducto y Alcantarillado de Ibagué salieron de jugar un partido de fútbol, pero en la carrera 10 con calle 69, cerca al colegio Niño Jesús de Praga, mientras presuntamente le hacían el pare a un taxi para que les hiciera el servicio a otros compañeros, los embistió una camioneta.

De acuerdo con el reporte de la seccional de Tránsito y Transporte de la Policía Metropolitana de Ibagué, el automotor involucrado en el siniestro es el de placa FQM 702 y quien lo manejaba era Gineth Morales Trujillo.

Sin embargo, hay otras versiones. Al parecer, era un hombre quien estaba al mando del volante y hubo un ‘cambiazo’, pero esta información no fue confirmada por las autoridades. Por esto las familias de las víctimas piden que el caso sea investigado.

Dentro del procedimiento judicial, la mujer arrojó la prueba de embriaguez positiva en grado uno.

El informe indica que Bautista Murcia sufrió de trauma craneoencefálico severo, trauma cerrado de tórax y abdomen, y politraumatismos.

“Se encuentra en estado muy crítico, los médicos no nos dan esperanzas de vida, la persona que al parecer conducía la camioneta, según testigos, era un hombre y tras que causó el hecho se fue del lugar y dejó a su esposa, ella se echó la culpa”, señaló Norma Jiménez, esposa de Bautista.

Por su parte, García Guzmán tuvo trauma craneoencefálico y politraumatismos.