Antes de morir, alias ‘Botija’ le indicó a las autoridades quiénes eran los sujetos que accionaron un arma en su contra. El homicidio ocurrió el pasado 12 de marzo, en una compraventa de motos de la avenida Ambalá con calle 25 del barrio La Esperanza.

La detención de los Rojas Quintero se llevó a cabo en el parque del barrio Jardín Musicalia, tras cinco meses de investigación.

El día de los hechos Marín Urrea estaba en el negocio de razón social ‘Compra y venta Motos Galindo’, a donde llegaron los ‘gatilleros’ a bordo de una motocicleta. ‘Botija’ al ver a los sujetos corrió, pero uno de ellos accionó un arma de fuego en repetidas ocasiones y una de las balas lo alcanzó por la espalda.

Los individuos escaparon hacia la calle 25 con carrera Quinta, mientras Marín Urrea cayó herido y fue trasladado al hospital San Francisco.

La bala causó daños considerables en su estado de salud y por ende lo remitieron al Federico Lleras Acosta, donde su corazón no aguantó y falleció horas después.

En medio de las labores investigativas, las autoridades hablaron con la víctima, quien les indicó que conocía al hombre que le disparó porque días antes habían tenido diferencias. En su momento, el coronel Nicolás Carmen Aristizábal, comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, indicó a medios de comunicación que de manera previa al ataque hubo una riña entre Marín Urrea y los involucrados en el homicidio.

Ayer, Andrés Felipe y Robert Alexánder Rojas Quintero fueron presentados ante el Juzgado Quinto con Función de Control de Garantías donde el Fiscal 11 seccional de la Unidad de Vida relató que los móviles del asesinato están relacionados con el negocio de una moto.

Al cierre de esta edición, continuaba la diligencia judicial donde le imputaron cargos a los Rojas Quintero por los delitos de homicidio agravado y tráfico, fabricación o porte de armas de fuego o municiones.