Suicidio al interior de una bodega

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Carlos Abel Rodríguez Suárez, al parecer, llevaba una ‘cruz a cuestas’, luego de la muerte de su hija de 14 años. El hombre, durante más de un año y tras varios intentos, le puso fin a su humanidad.

Hecho

A Rodríguez Suárez lo encontraron suspendido en una bodega de un almacén de venta de llantas ubicado en la calle 26 con carrera Quinta donde laboraba.

Los hechos ocurrieron el martes al caer la tarde. Y hasta la empresa Distrillantas arribaron las autoridades que se encargaron del levantamiento del cadáver, que luego fue trasladado a Medicina Legal donde los médicos forenses hicieron la necropsia.

 

Su dolor

El deceso de su hija en marzo del 2018 marcó la vida de Carlos Abel. El día en que la encontró muerta, hizo el primer intento para acabar con su existencia, pues se cortó los brazos con un cuchillo.

Pasaron los meses y el hombre lo intentó por segunda vez en febrero. En esa ocasión, se inyectó una sustancia en sus venas mientras estaba al interior de un camión tipo turbo. Al parecer, fue agua lo que se introdujo por sus venas y fue trasladado al hospital Federico Lleras Acosta, donde recibió atención médica.

El ciudadano tenía problemas de depresión que lo llevaron a tomar, al final, una fatal decisión.

 

La muerte de su hija

La jovencita también no quiso vivir más, presuntamente, porque sus padres se separaron. Y el 25 de marzo del año pasado fue hallada suspendida en la casa donde residía en el barrio Altos de Vasconia. Días atrás también había ingerido un veneno.

Credito
EL NUEVO DÍA

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