Eran las 5:00 de la tarde del sábado, cuando la mamá de Miguel Ángel Sánchez Barrero, vio cómo el hombre, de 33 años, cayó de una altura de cuatro metros.

Hacía pocos minutos, Miguel Ángel había subido al techo de su residencia con escoba en mano ya que los malos olores producto de los excrementos de los gatos del vecindario tenían aburrida a la familia.

Cayó sin vida en la sala

Según los vecinos, una de las tejas de Eternit se partió. La caída le produjo a Miguel Ángel un trauma cranoencefálico. El cuerpo quedó tendido en la sala.

Aunque los familiares corrieron a prestarle los primeros auxilios, la víctima ya no tenía signos vitales.

A la casa seis llegaron agentes del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI de la Fiscalía y efectuaron los actos urgentes.

Al cierre de esta edición, los familiares del occiso esperaban a que Medicina Legal les entregara los restos mortales para darle cristiana sepultura. Conocidos describieron al fallecido como una persona seria y de casa.