Ese día, la mujer de 49 años y quien es cabeza de hogar, iba camino hacia su vivienda ubicada en la invasión de Las Margaritas. Carmenza se bajó de la buseta en la que se movilizaba y cuando intentó cruzar la avenida Quinta fue arrollada por un motociclista, que huyó del lugar sin brindarle ningún tipo de ayuda.

Carmenza quedó tendida sobre el asfalto. Al lugar arribaron transeúntes que informaron a sus familiares y a la red de ambulancias sobre el siniestro. La mujer fue trasladada a la clínica Asotrauma en un delicado estado de salud.

El día del accidente la víctima fue diagnosticada con trauma en la cabeza con pérdida de memoria y trauma en las extremidades, según el dictamen médico, “al parecer por violencia intrafamiliar”.

Cristian Góngora, hijo de la víctima, relató: “Mi mamá sufrió golpes en la cabeza y al parecer en medio de su confusión le afirmó a los médicos que la atendieron que había sido víctima de violencia intrafamiliar, versión que los profesionales de salud tomaron y no tuvieron en cuenta que se trató de un accidente de tránsito”.

Debido a ese diagnóstico, la urgencia médica no se trató como un accidente de tránsito.

El traslado a Bogotá

Por decisión de la EPS a la que está afiliada la señora Carmenza, fue remitida el 2 de septiembre al hospital Militar de Bogotá, donde ingresó con trauma craneoencefálico lateral, traumatismo de tórax y traumatismo en los pulmones.

La señora Carmenza a pesar de su delicado estado de salud, empezó a mostrar mejoría, razón por la cual, fue dada de alta el 5 de septiembre, pero de manera infortunada solo permaneció un día fuera del hospital, pues presentó nuevas complicaciones de salud, que la llevaron de nuevo al centro hospitalario.

Cristian narró que ahora su progenitora permanece hospitalizada con pérdida de memoria, somnolencia constante y según el último reporte médico, los niveles de sodio de la paciente se encontraban muy bajos. Todos los síntomas serían secuelas del accidente que sufrió.

“Todo ha sido una lucha, a mí me tocó viajar a Bogotá con ella, encargarme de su salud, ella no recuerda nada del accidente y hay lapsos en los que no logra orientarse, tampoco puede sostener el equilibrio, lo que implica que no puede movilizarse por sí misma. Ahora permanece sedada y sin compañía, ya que debido a la emergencia sanitaria no la podemos acompañar”, explicó el joven de 21 años.

Necesitan una ‘manito’

La familia Sanabria pide a los ciudadanos que hayan presenciado el accidente, si tienen alguna fotografía o video en el cual se logre identificar las placas de la motocicleta para que se lo suministren, para así dar con el responsable del accidente.

Aunque la familia ya obtuvo algunos videos de cámaras de seguridad del sector, en ninguno se logra identificar la placa de la moto.

“La única pista que tenemos del motociclista es que vestía un overol de bioseguridad color blanco y llevaba una máquina de fumigar amarilla, la cual dejó abandonada en el lugar del siniestro”.

Dato

Las personas que deseen apoyar a esta familia ibaguereña que afronta una difícil situación se pueden contactar con ellos a la línea telefónica 313 357 48 90.