David apareció en Barranquilla

Crédito: Suministrada / EL NUEVO DÍASegún le dijo David Santiago Machado a su mamá, él caminó todo el tiempo. Cuando le daba hambre pedía o bajaba frutas de los árboles.
Durante 29 días, David Santiago Machado González, el muchacho que era buscado por su familia en Ibagué, atravesó el país caminando y llegó hasta Barranquilla, ciudad que está a más de mil kilómetros de distancia de Ibagué.
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La noticia la confirmó la mamá, Magnolia González, quien tan pronto recibió la llamada, arrancó para la capital del Atlántico, sin importarle el paro nacional ni la difícil situación que vive la Costa Caribe por la pandemia del Covid-19. 

 

La llamó

“El lunes por la noche (26 de abril) recibí una llamada, era mi hijo. Salté de la dicha. Ese día, una familia barranquillera lo reconoció, le preguntó que si él era la persona que estaban buscando en el Tolima. Él asegura que tuvo un momento de lucidez y dijo que sí. Ellos le mostraron las publicaciones y le prestaron un teléfono para que me llamara”, contó la señora Magnolia, quien desde el día que el joven desapareció no paró de buscarlo. 

Añadió, que le pidió el favor a la familia barranquillera que lo tuvieran en su casa y no lo dejaran salir. 

“Está delgado. La familia lo alojó dos días, mientras llegué a recogerlo. Lo peluquearon, permitieron que se bañara y le prestaron ropa. Mi familia hizo una teletón y le pedí el favor a una amiga que me llevara a Barranquilla ya que por el paro no encontré bus. Estoy muy feliz”, dijo la madre.

Al cierre de esta edición, David Santiago y su progenitora viajaban hacia Ibagué. Lo primero que hará la señora Magnolia, es gestionar la atención médica del joven debido a que sufre esquizofrenia y según cuestionó la mujer, hace unos días, desde diciembre del 2020, la EPS no le suministraba los medicamentos. 

 

Confusión 

El martes 20 de abril, la señora Magnolia tuvo un gran susto. La llamaron para decirle que su hijo se había subido a una torre publicitaria en Homecenter y amenazaba con saltar. Aunque la mujer llegó al sitio y se arrodilló, implorandole al muchacho que no lo hiciera, finalmente se percató de que el joven que estaba en lo alto no era su hijo. 

Credito
Redacción Judicial

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