De las manos del comisario de la Policía Nacional, Jaime Peña, doña Clara Rosa Enciso recibió el quepis y la bandera de Colombia que tanto defendió su hijo Andrés Felipe durante los cerca de dos años que duró en la Institución. 

En medio de un homenaje, el patrullero fue despedido por compañeros y familiares el lunes festivo en la Catedral San Gertrudis, de Rovira. 

El féretro ingresó a la iglesia cubierto con la tricolor y durante la eucaristía, dos uniformadas sostuvieron la gorra de gala que usaba el joven con el uniforme. Una vez terminó la misa el cuerpo fue sepultado en el campo santo del ‘Encanto de manantiales’.

A Andrés Felipe lo querían mucho en el pueblo donde nació, era un joven responsable y amaba mucho a su familia. Estudió varios semestres de licenciatura en educación física y era amante del deporte. Por lo anterior, el domingo le hicieron un recibimiento al coche fúnebre con una caravana de motos y carros que recorrió la población.

Este medio conoció que el día del accidente de tránsito el patrullero Andrés Felipe Cuevas Enciso atendía un requerimiento policial. 

Él se bajó del vehículo oficial cuando fue embestido por el camión. Al parecer, el guardabarro golpeó la cabeza del tolimense y este cayó a la carretera, luego se habría tratado de levantar, pero se desvaneció.

El policía fue trasladado a la clínica donde permaneció dos días en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde fue diagnosticado con muerte cerebral. 

Cuevas Enciso no resistió y su cuerpo se fue debilitando hasta que su corazón se apagó debido a la gravedad de la lesión.

Cabe recordar que el hecho sucedió en la comuna de Robledo. Allí el camión recolector de basura perdió el control y arrasó a 26 vehículos. 25 personas fueron atendidas en centros médicos.