Secuestro de periodista francés, carta arriesgada para las Farc

AFP - EL NUEVO DÍA
Desde que el periodista de ‘France 24’, Roméo Langois, desapareció el pasado sábado, las Farc se jugaba una carta crucial pues estaba de presente su compromiso de no volver a secuestrar y, en consecuencia, el repudio de la comunidad internacional.

Con el anuncio de ayer, en el que supuestos miembros del Frente 15 de las Farc anunciaron, a través de una llamada a periodistas ubicados en la zona de Unión Peneya, Caquetá, que tienen al reportero en su poder, la guerrilla estaría botando a la basura los recientes discursos de paz.

En el comunicado leído telefónicamente a periodistas, por una supuesta guerrillera de las Farc, señalaron que “el periodista francés uniformado de militar, y capturado en pleno combate, está en nuestras manos y es prisionero de guerra, está levemente herido en un brazo, se le ha prestado atención medida y está fuera de peligro”.


Langlois, quien lleva 12 años cubriendo el conflicto colombiano como corresponsal de guerra, estaba desaparecido desde el sábado cuando acompañaba a una brigada del Ejército en una operación antinarcóticos en el Caquetá.


Ahora bien, que las Farc tengan a Langlois significará un repudio general de la comunidad internacional. A este hecho, se suma que Langois es periodista y de acuerdo con la Fundación para la Libertad de Prensa, desde julio de 2010 no se registran secuestros de reporteros. “De confirmarse el secuestro, sería un grave y lamentable retroceso”, señaló la Fundación en su cuenta de Twitter.


Por si fuera poco, “en la eventualidad de que esté secuestrado sería un incumplimiento flagrante del compromiso de las Farc de no volver a secuestrar civiles”, consideró el analista Alfredo Rangel.


Cabe precisar que las Farc anunciaron el pasado 26 de febrero la proscripción del secuestro con fines extorsivos en uno de los tantos comunicados que se han generado desde que Rodrigo Londoño Echeverri, alias ‘Timochenko’, asumió el mando del Secretariado.


“El hecho de ser un periodista y extranjero, pondría a las Farc en una pésima situación frente a la comunidad internacional”, agregó Rangel.


Si las Farc llegan a confirmar el secuestro del periodista francés, a través de sus medios tradicionales de comunicación, alimentaría la desconfianza de un sector político que critica los supuestos avances que estaría planteando el Gobierno Santos hacia la consecución de la paz.


Para el analista internacional Enrique Serrano, si se comprueba que las Farc tienen a Langois, esa guerrilla se estaría jugando una carta dura y completamente radical por parte de la UE.


“Si se confirma el secuestro, creo que es una carta muy arriesgada y agresiva que las Farc se juegan para llamar la atención de la comunidad internacional y en este caso de Francia. Europa está llamada a  ser como la gran mediadora de un proceso de paz eventual en Colombia y quizá estén pretendiendo, no sé si lo consigan, llamar la atención sobre esa mediación dormida que alguna vez el gobierno francés estuvo en posición de ofrecer”, señaló Serrano.


Y es que de confirmarse el secuestro, Francia podría volver a aparecer en el escenario, como presión o como ayuda para Santos, tal y como sucedió durante el secuestro de Ingrid Betancurt.


“Ellos quieren mostrar que tienen fuerza todavía en Colombia. Todo está orientado a una negociación pero esa estrategia, de que sea periodista, puede que no lo consigan”, agregó Serrano.


Ahora bien, dadas las consecuencias internacionales de este posible secuestro, Serrano apunta a que se tendría que hacer una negociación temprana para que “la cosa no vaya a mayores”.


¿PRISIONERO DE GUERRA?
Sobre el hecho que las Farc al parecer hayan retenido a Langlois por estar vestido con prendas militares hay versiones encontradas.

Por ejemplo, el  presidente de la Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, Ignacio Gómez, consideró que el comunicado de las Farc es una amenaza “(…) o sea haciendo unas consideraciones que lo determinan como si él fuera una especie de miembro del Ejército y que por eso lo van a castigar con el secuestro”, señaló Gómez a RCN Radio.  


Por su parte, el comandante de la División de Asalto Aéreo de Ejército nacional, general Javier Rey, desmintió el hecho y señaló que Langlois estaba vestido con botas pantaneras de caucho, jean y camiseta azul y que sobre estas prendas tenía un chaleco antiesquirlas verde oliva, no pixelado, y un casco militar que se le entregó por protección.


“Solamente él tenía el chaleco para protección de su vida, nuestros soldados y policías no lo tenían; y un casco. Pero en el momento en que la situación de los combates él se va hacia ellos diciendo que es periodista y civil, él ya ha dejado esas dos prendas militares”, dijo el oficial.


El General agregó que Langlois, como corresponsal de Guerra,  sabía que el color azul lo distinguía como parte no actora del conflicto, de acuerdo con protocolos internacionales.


“Está dispuesta para la Cruz Roja internacional para los periodistas que deben llevar un chaleco azul o un casco azul, él llevaba una camiseta azul, él no poseía ese equipo. Ahora, a él  para protegerlo se le coloca eso (el chaleco) porque de larga distancia cualquier rebote de un proyectil puede atentar contra su vida”, dijo.


Por su parte, el vicepresidente Angelino Garzón dijo que “ni el Estado ni la comunidad nacional e internacional, bajo ningún punto de vista, podemos aceptar que el periodista francés sea un prisionero de guerra” puesto “que la única arma que tenía era una cámara, que es su herramienta trabajo”.

Credito
COLPRENSA

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