Corte Suprema confirmó condena a militares por masacre en Cajamarca

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
La muerte de los cinco campesinos fue confirmada como un ‘falso positivo’. Dos militares del Ejército tendrán que pagar 40 años de cárcel.

La Corte Suprema de Justicia dejó en firme la condena de 40 años de prisión que deberán pagar dos militares por su responsabilidad en la denominada masacre de Cajamarca. Los hechos tuvieron lugar en noviembre de 2003 en los sectores conocidos como Potosí, El Palomar y Semillas del Agua en esta localidad.

Al desestimar una demanda de casación interpuesta por la defensa, la Sala Penal de la Corte ratificó la condena impuesta en primera y segunda instancia en contra del cabo segundo Wilson Casallas Suescún y el soldado profesional Albeiro Pérez Duque, adscritos a la compañía Búfalo, del Batallón Rooke y a la Sexta Brigada del Ejército Nacional.

Casallas Suescún y Pérez Duque fueron condenados por los delitos de homicidio en persona protegida, concierto para delinquir agravado, desaparición forzada agravada, tortura en persona protegida, secuestro extorsivo agravado, hurto calificado agravado y cohecho por dar u ofrecer.

De acuerdo con la investigación, los uniformados son responsables de una incursión armada que supuestamente había sido perpetrada por paramilitares del Bloque Tolima, en la primera semana de noviembre de 2003 en la que fueron torturados y asesinados al menos cinco campesinos.

Dichos labriegos fueron retenidos por los uniformados bajo la excusa de que eran colaboradores de la guerrilla, los golpearon y los torturaron metiendo sus cabezas en una bolsa negra con jabón en polvo. Luego, fueron trasladados al sector de Semillas del Agua, en donde, según el proceso, se escucharon varios disparos y una explosión en la que supuestamente fueron ‘dados de baja’ dos guerrilleros de las Farc.

Los hechos fueron denunciados por un sobreviviente, quien logró detallar que los militares que los retuvieron y torturaron tenían un distintivo militar de contraguerrilla.

Encontrados en una fosa

Para el 12 de noviembre de 2003, la prensa ya registraba el hallazgo de una fosa común con los cuerpos sin vida de algunos campesinos. La misma fue encontrada por lugareños en la finca La Florida, quienes dieron aviso a las autoridades de la Defensa Civil y al Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cajamarca.

En la fosa fueron encontrados los cuerpos de Marco Antonio Rodríguez Moreno, Germán Bernal Vaquero y otros hombres, quienes para esa fecha, aún no se confirmaban sus identidades.

Estos campesinos desaparecieron días antes de Potosí cuando, al parecer, miembros de las Autodefensas llegaron hasta sus casas y se los llevaron atados de manos sindicados de colaborar con la guerrilla. Los cuerpos encontrados en la fosa estaban descuartizados, presentaban varios impactos de bala y estaban cubiertos de tierra y lodo. Luego de este hecho, se conoció del desplazamiento de varias familias por el temor que les causaba la ola de violencia en la región.

Credito
REDACCIÓN EL NUEVO DÍA - COLPRENSA

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