KIMBERLY CASTAÑEDA V.

Preocupados, así dicen sentirse algunos líderes que trabajan en el Tolima con procesos de las víctimas del conflicto armado, incluido el de restitución de tierras.

La preocupación está centrada en las amenazas de las que están siendo objeto, aproximadamente desde hace un año.

Diomedes Sandoval, coordinador de la Mesa Municipal de Víctimas en Ibagué, calificó como crítica la situación que viven los líderes en la región, pues no solo están en riesgo sus vidas, sino también la de sus familias.

“Se han estado presentando amenazas a través de panfletos, mensajes de texto y llamadas telefónicas.

“En algunos casos se identifican como integrantes de las Farc, en otros casos no sabemos quien lo hace”, dijo Sandoval, quien reveló además que en Ibagué hay por lo menos seis líderes amenazados.

Por su parte, Jorge Vásquez, coordinador de la Mesa Departamental de Víctimas, manifestó que en el Tolima se estaría hablando de unos 10 casos de advertencias.

Chaparral, Rioblanco, Ataco, Planadas, zonas de influencia guerrillera, son los escenarios donde más se está presentando la problemática.

Vásquez también referenció algunos municipios de la zona norte del Departamento como Mariquita y Fresno, que fueron, en su momento, corredores para los grupos paramilitares.

Y aunque los líderes no han abandonado la lucha de continuar apoyando a las víctimas, Sandoval admite que les ha tocado alejarse de los lugares adonde llegan las personas que sufren las consecuencias del conflicto.

“La situación es demasiado complicada. Nos ha tocado aislarnos de esos escenarios”, lamentó.

¿Infiltraciones?

Otra de las preocupaciones que plantearon los líderes es la presunta infiltración de grupos al margen de la ley dentro de la organizaciones de víctimas y Derechos Humanos.

“Me atrevería a decir que hay organizaciones lideradas por personas relacionadas con grupos ilegales. Sabemos y tenemos conocimiento de que estas personas están entregando toda la información a estos grupos”, denunció Vásquez.

Y continuó: “si revisamos uno de los perfiles en Facebook de una líder, ella ahí nos señala de ser paramilitares. Nosotros ya estamos tomando los correctivos ante las autoridades”.

Alertas tempranas

Este panorama de los dos representantes de las mesas de víctimas fue presentado ayer en una reunión sostenida en la Defensoría del Pueblo, precisamente para alertar a las autoridades de lo que está ocurriendo.

La idea de entregar esta información, según Vásquez, es que las autoridades tomen cartas en el asunto y no se repita, lo que en situaciones anteriores ha desencadenado la muerte de varios líderes en el Departamento.

“Nosotros tenemos líderes muertos en el Tolima desde el 2003, los últimos fueron el año pasado y hacían parte de la Mesa Departamental que pedían seguridad, no se la dieron y fueron asesinados.

“La respuesta del Estado y de quienes hicieron la investigación, es que las muertes fueron por problemas personales. Aquí todo se convirtió en un problema personal. Las autoridades se lavan las manos, diciendo que fue un problema pasional o personal, pero nosotros entendemos que los asesinatos son un problema de fondo”, cuestionó el coordinador departamental.

Inconformidad ante la gestión de la administración municipal

El coordinador de la Mesa Municipal denunció, públicamente, que unos funcionarios de la Administración “no están capacitados y no tienen el más mínimo conocimiento de cómo se debe atender una víctima”.

“Pareciera que a la Administración no le interesara el tema de las víctimas, aquí, en Ibagué. Hace unos días, las directivas de la Mesa Nacional hicimos un pronunciamiento en el que decíamos que no nos íbamos a volver a sentar con la Administración hasta que el Alcalde nos escuchara. Se sentó con nosotros, llegamos a unos acuerdos, pero al día de hoy, no se ha hecho nada.

“Desde que no haya voluntad y respeto de los funcionarios hacia las víctimas, esto no va para ningún lado”, finalizó Sandoval.