Las cifras hablan por sí solas: cinco días de eventos, dos conferencias (una regional y otra mundial) 300 participantes confirmados, 250 ponencias, expositores de 50 países, presencia de los cinco continentes, 70 paneles de exposición en 10 salas simultáneas.

Se trata de la 15a. Conferencia Internacional sobre Migración Forzada, que se llevará a cabo en Cartagena de Indias desde mañana hasta este viernes, en los que el caso colombiano será, literalmente, escudriñado, pero no de forma caprichosa.

Roberto Carlos Vidal López, director del Instituto de Estudios Sociales y Culturales - Pensar, de la Universidad Javeriana, es el responsable de la organización del evento y llevará la vocería no gubernamental a nombre de la región en este certamen. Su ponencia girará en torno al proceso de paz y su impacto en las migraciones forzadas.

En diálogo con Colprensa, el experto explica por qué Colombia es considerada el país problema de este hemisferio en lo referente a las migraciones.

¿Cuál es el tema para la conferencia de Cartagena?

Esta conferencia tiene dos temas importantes: ‘Migración forzada y paz’, porque uno de los objetivos de la comunidad global radica en el apoyo al proceso de paz en Colombia. Lo que se quiere mostrar es el gran impacto que tiene el conflicto colombiano en el orden internacional, porque los conflictos armados generan una gran cantidad de migraciones internas y hacia el exterior.

El otro es evaluar la Declaración de Cartagena, que se firmó en 1984, a raíz de los procesos de paz de El Salvador, Nicaragua y Honduras.

Hasta ese momento solo existía el derecho de los refugiados, pero ante la gran cantidad de migrantes internos y externos, producto del conflicto, se firmó la Declaración de Cartagena para proteger a estas personas.

¿Cómo será la dinámica del evento?

En realidad son dos eventos al mismo tiempo. Un encuentro regional humanitario previo, y luego la Conferencia Mundial de Migraciones Forzadas. En la conferencia regional lo que se ha hecho es una consulta en los países americanos sobre los problemas de migración forzada.

A todos estos expertos les interesa mucho el caso colombiano, porque consideran a Colombia como el gran problema de la migración forzada, porque somos el país que produce mayor número de migrantes por conflicto armado.

¿Por qué esa importancia de Colombia?

A diario se habla de migrantes forzados en el Mediterráneo, en Estados Unidos, en España, pero una de las fronteras que más muertos producen es la de Colombia y Panamá. Hay centenares de personas que tienen que pasar a pie el Tapón del Darién, una región selvática controlada por grupos paramilitares y guerrillas y de la que no existen datos oficiales.

Allí hay una mortandad infinita: la gente llega y queda en manos de esas organizaciones armadas ilegales, es lo que se llama ‘tráfico de migrantes’. Pero no es la única: las fronteras con Ecuador y Venezuela son muy porosas, allá hay serios problemas de migración forzada.

Todas nuestras fronteras marítimas y terrestres tienen serios problemas de migración no solo de colombianos que quieren salir sino, además, de gentes de otros países que hacen tránsito por nuestro país para llegar a Estados Unidos o España. Hablamos de africanos, chinos, asiáticos, afganos, etc.

¿Hay cálculos oficiales?

No, porque es un tránsito ilegal, subterráneo, además del drama humanitario que implica. Hemos encontrado casos de africanos y asiáticos que ni siquiera hablan idiomas occidentales y que llevan años en cárceles colombianas sin recibir visitas de nadie. No tenemos cifras puntuales, pero son casos muy graves.

¿Cuántos colombianos han tenido que migrar de forma forzada?

Hay unos cálculos precisos y otros más difíciles. El Gobierno de Ecuador ha reconocido legalmente a 65 mil colombianos, pero ilegales se habla de hasta 700 mil.

Una cifra similar hay en Venezuela, y se estima que hay cifras menores de migrantes forzados legales e ilegales en Bolivia, Perú, Chile, Argentina, Brasil, Estados Unidos y Centroamérica.

¿La migración forzada se ha convertido en un problema incontrolable para el Estado colombiano?

Es un debate muy fuerte. Uno diría que con seis millones de desplazados internos más un millón de migrantes forzados al exterior, sería algo que se ha salido de control. Pero no es un problema exclusivo de Colombia sino en todo el mundo.

Desde hace 20 años a Soacha llegan 30 personas diarias cada día: lo mismo ocurre en las favelas de Brasil. La hiperviolencia y los problemas sociales en las grandes ciudades de todo el mundo se deben a los migrantes forzados.

Conflicto armado

¿Además del conflicto armado hay otras causas de migración forzada? 

 Claro. Hay varias: el desplazamiento por desarrollo e infraestructura, minería y agroindustria. El calentamiento global y el cambio ambiental que generan grandes catástrofes naturales que obligan a pueblos enteros a movilizarse.

Está la migración forzada por crimen organizado, narcotráfico, reclutamiento forzado, etc. Esos son temas gruesos que vamos a discutir para proponer a los gobiernos iniciativas de solución.

¿Qué diferencia hay entre migración forzada y desplazamiento forzado? 

El desplazamiento forzado interno se refiere a gente que tiene que movilizarse dentro de su propio país por razones del conflicto armado, incluso hay desplazamiento intraurbano. Y tenemos la migración forzada, que se refiere a los que salen del país buscando asilo o refugio también por causas del conflicto. En Colombia las cifras oficiales hablan de entre cinco y seis millones de desplazados forzados por causa del conflicto armado, sin hablar del desplazamiento intraurbano.

¿Quién llevará la vocería de Colombia en este evento? 

En nombre de la región, yo, como vicepresidente de la Asociación Internacional para el Estudio de la Migración Forzada, llevaré una ponencia. Pero la ponencia central la llevará el Gobierno nacional, no nos han confirmado pero al parecer es el presidente Juan Manuel Santos. De no ser él, será el jefe del equipo negociador o el Alto Comisionado de Paz, porque hay una expectativa muy grande de la comunidad internacional de saber en qué va el proceso de paz y cuáles serán sus efectos reales en la protección de los migrantes colombianos en el exterior.