Los acuerdos comerciales, Alianza del Pacífico y el TLC con Corea del Sur, fueron aprobados en el Congreso de la República con los votos favorables de las bancadas de la Unidad Nacional y el Centro Democrático.

El senador Jorge Enrique Robledo desmintió con cifras el mito de que las pérdidas agrícolas ocasionadas por la Alianza del Pacífico serán compensadas por el aumento de las exportaciones a Corea.

Con respecto a la Alianza del Pacífico, Robledo señaló que según cifras de la SAC, el tratado pone en riesgo alrededor de 1.200.000 empleos agrícolas y que empeorará la ya desventajosa balanza comercial de Colombia con México, que tiene un déficit de US$5.400 millones.

En referencia al TLC con Corea, Robledo explicó que además de las enormes pérdidas industriales que le ocasionará al país, la casi totalidad de las importaciones agrarias de Corea son controladas por cuatro potencias agrícolas a las que Colombia ni siquiera les gana en su propio territorio.

Robledo afirmó que es falaz decir que el café ganará en serio en Corea porque el TLC baja el arancel de 2 a 0%, tasa que no cambia la competencia allí.

También insistió en que el decreto de supuesto respaldo a los industriales que arruinará con el TLC con Corea “es pura demagogia; primero los quiebran y luego los engañan”.

“En el Código Penal existe un capítulo que se llama de los delitos de traición a la Patria y hay dos artículo que establecen con precisión que cuando una persona actúa en beneficio de intereses extranjeros en cosas de asuntos diplomáticos con un TLC, puede incurrir en traición a la Patria”, explicó.

“Vamos a presentar la denuncia ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara, bien llamada de ‘absoluciones’. No tenemos salida y no creemos que nadie lo vaya a condenar, pues es una comisión de alcahuetes del Presidente de la República”, agregó.

Responde el Gobierno

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, dijo que no le ve mayor futuro a la denuncia contra el presidente Santos.

Añadió que acusar a un presidente de la República por traición a la patria por impulsar acuerdos comerciales que permiten abrir los mercados de los productos colombianos al mundo y que permiten globalizar al país “me parece que no es el camino adecuado”.

“Yo respeto profundamente la oposición del Polo a estos tratados, pero judicializar una divergencia política no es sano para la democracia”, sostuvo.