“Sacar leyes es importante, pero trabajar de vez en cuando también lo es”

COLPRENSA – EL NUEVO DÍA
El ministro de Salud, Alejandro Gaviria, tiene comprobadas dotes para muchas actividades. Quizá una de ellas no es la política. Al menos eso cree uno cuando lo escucha decir que se arrepiente porque a veces habla de más, apenas para que a los pocos minutos suelte su lengua a la hora de poner en claro lo que considera más adecuado para el país.

Por ejemplo, no rehúye las críticas porque el Gobierno haya decidido no presentar al Congreso una reforma integral a la salud.

Al contrario, enfatiza: “Este sector cayó en eso, pérdida de legitimidad y un consenso falso de que la salida a la crisis era una gran reforma; creo que es un diagnóstico equivocado.

No creo en las grandes reformas estructurales, esas aportan poco y, en cambio, ideologizan las discusiones.

Gaviria cree mucho más importante trabajar en una definición más implícita (basada en exclusiones) de qué cabe y qué no en el Plan Obligatorio de Salud, para cumplir lo que ordena la Ley Estatutaria. De esos temas y otros de la actualidad de su cartera, habló con Colprensa.

- La Ley Estatutaria ordena que la salud se convierta en un derecho fundamental de los colombianos, sin embargo hay muchos que todavía luchan por él. ¿Qué se está haciendo para cumplir ese mandato?

La Ley Estatutaria consagra la salud como un derecho fundamental y creo que nos plantea una redefinición, todavía no sabemos qué tan de fondo, a la forma como se definen los beneficios de los sistemas, hoy en día se conciben de una manera muy explícita, con todos los medicamentos, todas las tecnologías y los procedimientos incluidos.

Seguramente vamos a tener que hacer una definición mucho más implícita, basada en exclusiones: hoy decimos lo que está en el Plan Obligatorio de Salud y con la Ley Estatutaria vamos a tener que decir lo que no está, para que se entienda que lo demás sí está y de eso no nos vamos a mover. Es para eso para lo que nos estamos preparando.

Vamos a hacer un decreto que recoge todas las normas de afiliación del sistema y las hace compatibles con la jurisprudencia de la Corte Constitucional, avanzando en ese derecho de la salud como tema fundamental.

- El Ministerio había anunciado un paquete de medidas para ir adecuando y organizando el sistema en ese sentido, incluso usted dijo que las haría para que no fuera necesaria una reforma en el Congreso. La impresión que queda hoy es que las medidas no han salido con la velocidad que se anunciaron...

Creo que sí hemos hecho el trabajo. De este paquete se debe resaltar el decreto sobre los biotecnológicos, que no solamente ha sido reconocido en Colombia sino en el exterior, es un decreto que avanza bastante en esta discusión en el mundo.

El nuevo modelo para zonas dispersas que también había sido anunciado, ya está firmado y hay otro decreto que ya se firmó: el que crea un nuevo ámbito de discusión sectorial, pues aquí hubo un Consejo Nacional de Salud, que tenía facultades incluso regulatorias; ahora no queremos que tenga facultades regulatorias, pero sí queremos invitar a todos los agentes del sector a un espacio para discutir formalmente el tema.

- Con este paquete, ¿habrá o no el próximo año una reforma presentada al congreso?

Saldrá un nuevo paquete de decretos reglamentarios y tenemos un proyecto de ley que unió dos iniciativas: la del Centro Democrático y otra también de iniciativa parlamentaria, pero que fue muy concebida aquí (en el Ministerio), que recogió algunos de los puntos financieros de la ley ordinaria.

Ese proyecto ya se aprobó en la Comisión Séptima de Senado la semana pasada y le faltan tres debates, esperamos hacerlos antes de junio.

El paquete completo incluiría: medidas reglamentarias, medidas financieras (en la ley) y plan de desarrollo, creo que eso es lo que necesita el sector.

- Entonces, considera injustas las críticas que se han escuchado tras el cierre del Congreso de que al Gobierno le faltó impulsar iniciativas legislativas más ambiciosas en distintos sectores, entre ellos el de la salud...

Lo había dicho desde el comienzo: no estábamos pensando en una gran reforma a la salud. Creo que sacar leyes es importante, pero trabajar de vez en cuando también lo es. El país ha sobreestimado la importancia de las leyes en este sector y en el fondo ya teníamos el desafío de la Ley Estatutaria y tenemos una buena parte de la Ley 1438 sin reglamentar y lo estamos haciendo.

Este sector cayó en eso, pérdida de legitimidad y un consenso falso de que la salida de la crisis del sector era una gran reforma; creo que es un diagnóstico equivocado y por lo tanto sí considero injusta esa crítica.

No creo en las grandes reformas estructurales, esas aportan poco y, en cambio, ideologizan las discusiones.

- De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Salud el número de quemados con pólvora ha disminuido, pero departamentos como Antioquia y Valle del Cauca siguen presentando el mayor número de quemados. Aparte de buscar el cambio cultural, ¿qué otra acción se puede hacer para que las cifras disminuyan a cero?

Esta cifra está bajando casi el 20 por ciento, pero siguen siendo un tema complejo. Aquí viene la misma disyuntiva: ¿necesitamos una nueva ley o no?; de nuevo, creo que no.

Uno podría tener una nueva ley, alguien podría plantear una prohibición absoluta de la venta y comercialización de pólvora; nada de eso sería conveniente.

Creo que en el fondo la salida está en hacer cumplir las leyes que tenemos y en que, sobre todo, los mandatarios locales que tienen esa facultad de vigilar toda la cadena de fabricación, transporte, almacenamiento y expendio, lo hagan como toca.

- Otro de los temas que ha estado en la agenda de la salud, es el uso de la marihuana con fines medicinales. ¿Qué visión tiene el sistema de salud colombiano?, ¿sería adecuado pasar esa ley y, si pasa, está preparado para manejarla?

Sí. Creo que el sistema está preparado, eso no va a ser un gran peso; lo que he enfatizado desde el comienzo es que cualquier decisión que se tome debe estar basada en la evidencia y la evidencia muestra que la marihuana medicinal puede tener un efecto positivo, sobre todo en temas de dolor, de náuseas y en lo que podríamos llamar de manera genérica anorexia de pacientes de VIH/Sida, de pacientes oncológicos y de otros, ahí la evidencia parece ser bastante clara.

Credito
COLPRENSA

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