Como están las cosas, llegaremos tres a la parte final: Ricardo Ferro

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
El candidato a la Alcaldía sostuvo que quiere hacer de Ibagué una ciudad moderna en materia urbanística y descalificó encuesta que dio como líder a Guillermo A. Jaramillo.

Tras haber perdido hace cuatro años las elecciones a la Alcaldía de Ibagué, frente al hoy alcalde Luis H. Rodríguez, Ricardo Ferro le contó a EL NUEVO DÍA, como al día siguiente de haber sido derrotado en esa contienda electoral, inició la campaña de esta, su segunda aspiración.

El candidato del grupo significativo ‘Firme por Ibagué’, afirmó que tras cuatro años de trabajo por las diferentes comunas de la ciudad, es el más opcionado para ser el próximo alcalde y quien representa el cambio que necesita la ciudad.

E.N.D.: Después de haber perdido las pasadas elecciones a la Alcaldía, ¿ Cómo nace esta segunda aspiración?

R.F.: Termina la elección, y mi gerente de campaña que es José Barreto, me llama y me dice que lo acompañe a dar las gracias a unas personas que nos ayudaron, y ese fue el inicio de esta nueva campaña.

Inicia 2013, y arranco un proceso mucho más encaminado a la alcaldía. En 2014 comienza a calentarse la campaña al Congreso y la presidencia, es cuando decido emprender una candidatura cívica a la alcaldía, que no dependa del caciquismo político.

Arrancan las elecciones a la presidencia, y yo tenía dos personas muy cercanas que aspiraban a la presidencia, Enrique Peñalosa y Óscar Iván Zuluaga, por tal razón en la primera vuelta no participé, pero en la segunda vuelta participo en la campaña de Zuluaga. Terminada esa campaña, y hacia el mes de agosto, hacemos el lanzamiento de lo que hoy es Firme por Ibagué.

E.N.D.: ¿Porqué quiere ser Alcalde de Ibagué?

R.F.: Porque soy urbanista de profesión y me gusta el tema de planeación urbana y el tema de gestión de proyectos y me parece que Ibagué está en un punto en el que uno puede trabajar para ponerla en orden. Uno puede trabajar para que Ibagué tenga agua potable las 24 horas, el tema de movilidad, para que incluya ciclorrutas, motorrutas, la circunvalar, el cable aéreo de los barrios del sur, y deja uno una ciudad actualizada en materia de movilidad.

En materia de seguridad, que es otro de los grandes indicadores de calidad de vida de las ciudades, es un trabajo muy interesante que se puede hacer desde el urbanismo y planeación de la ciudad; uno puede planear una ciudad segura o insegura.

E.N.D.: ¿Es decir que usted sería una especie de Enrique Peñalosa para Ibagué?, esto con relación al tema del urbanismo.

R.F.: Yo tengo una admiración muy grande por Enrique Peñalosa, porque es un referente en materia de urbanismo, pero la profesión de urbanista está por encima de los nombres.

Cuando uno estudia urbanismo ve muchas cosas que se pueden hacer para una ciudad como Ibagué, lo que no podemos es copiar modelos, eso es una equivocación muy grande.

Nosotros tenemos una serie de dificultades y parte de los errores, tienen que ver con el primer POT de Ibagué. En esa época lo que se hizo fue copiar los POT en el país.

Uno tiene el primer año para hacer una revisión extraordinaria del POT, revisaría todo lo que tiene que ver con el suelo de protección, suelo para servicios públicos y suelo para vivienda de interés social, comercio e industria.

Si uno se pone a abrir todo el POT se le pasan los cuatro años y no tiene seguridad jurídica para invertir, y lo que se necesita es que el privado pueda invertir.

E.N.D.: Si usted es elegido Alcalde de Ibagué, ¿cómo conformará su equipo de gobierno?

R.F.: Hay que separar los procesos electorales de los procesos de gobierno. Hay que entender que entramos a un proceso en el que estamos enfocados en ganar las elecciones, a mí no me preocupa el tema de la búsqueda del equipo, porque aquí hay gente muy capaz y hay otra gente que tiene que dar un paso al costado, porque no han rendido lo suficiente ni han demostrado competencia para estar al frente de un cargo en un gabinete.

Ahora, creo que esos procesos se deben gestar dentro de lo que tiene que ser la ciudad como tal, mucho daño le ha hecho a la ciudad que el alcalde participe en las campañas imponiendo un sucesor, debe ser la misma ciudad quien se encargue de escoger ese sucesor y ojalá, se incline por perfiles técnicos y no políticos.

E.N.D.: ¿Es decir que usted no piensa dejar un sucesor que termine lo que usted no alcance a cumplir?

R.F.: Si empiezo a preocuparme por quién va a ser mi sucesor, no gobierno tranquilamente. Entonces mi preocupación es hacer un buen gobierno para que depronto, si dentro del equipo de gobierno hay gente pila y buena, y quieren aspirar más adelante, que lo hagan.

E.N.D.: La votación que usted obtuvo hace cuatro años, se la adjudican en gran medida al ‘barretismo’, pero ahora aseguran que el grueso de la maquinaria barretista está con Toledo. ¿Le preocupa esto?

R.F.: Contestar esa pregunta, se puede interpretar como que quien la contesta es desagradecido, por eso aclaro que mi gerente de campaña fue José Barreto.

Óscar Barreto fue candidato a la Alcaldía dos veces, al primera vez sacó 20 mil votos y en la segunda 28 mil votos. Óscar Barreto fue candidato a la Gobernación, con el apoyo de todos los grupos políticos y ganó la Gobernación con 58 mil votos en Ibagué.

Ferro perdió la Alcaldía con 65 mil votos, esa votación nunca la tuvo Barreto en Ibagué.

Propuestas 

E.N.D.: ¿Cuáles fórmulas contempla usted para la construcción de las obras que requiere Ibagué?

R.F.: Si es necesario recurrir a valorización, haremos valorización postpago. Es decir, que primero hacemos las obras y después las cobramos, con un pacto ciudadano previo. Por ejemplo, si lográramos que fuera técnica y financieramente viable la avenida Circunvalar, la haríamos por etapas. La primera etapa, que sería hasta la 37, sería financiada con recursos públicos. Terminada esa primera etapa, cobramos esa obra por valorización y hacemos la segunda etapa.

E.N.D.: ¿Qué otra fórmula contempla?

R.F.: A mí me gusta mucho más la plusvalía, porque dentro de los estudios que uno hace en materia urbanística, la plusvalía permite que haya una justa distribución de cargas y beneficios. Cuando usted recurre a la plusvalía, la plata se reúne con base en lo que se va a hacer.

Sin embargo toca combinar los dos porque la dificultad que tiene la plusvalía para el sector oficial, es el recaudo. Usted con la valorización emite el recibo y le pagan, la plusvalía tiene unos momentos en los cuales se paga, entonces, si usted no pide licencia para construir el lote, nunca le van a cobrar la plusvalía y el estado nunca recibe.

E.N.D.: Frente al tema del agua, Toledo dijo que tocaba terminar el embeleco del Acueducto Complementario. ¿Usted también cree que es un embeleco?

R.F.: Me parece una falta de respeto esa afirmación. Lo que pasa es que cuando le quedan grandes las obras, dicen ese tipo de cosas. Ahora resulta un embeleco que 150 mil personas en los barrios del sur consuman agua no apta para seres humanos.

En el tema del agua hay que hablar de corto, mediano y largo plazo, y hay que hablar de administración, como punto de partida, pero adicionalmente, también de captación, almacenamiento y distribución.

E.N.D.: ¿En qué consiste cada una de esas etapas que menciona?

R.F.: En cuanto a la administración, debo decir que el Ibal no se privatiza ni permitiremos que se intervenga. Frente a la captación, a mí me gusta la solución de captar agua en donde se unen San Romualdo con el río la China, y me gusta porque por cuota de gravedad, es el único punto que le podría dar agua a toda Ibagué, que debería ser el objeto principal del Acueducto de Ibagué.

El segundo tema es almacenamiento. Hay que llevar el almacenamiento dentro de la ciudad, de 38 mil metros cúbicos a 100 mil metros cúbicos, y hay que hacer un gran almacenamiento para Ibagué en los próximos cien años, que supere el millón de metros cúbicos de agua. Eso consist e en hacer un reservorio, una represa.

En cuanto a la distribución, cuando uno está en campaña política, hay dos formas de hacer la campaña; diciéndole que sí a todo, o decirle que sí a lo que se pueda. Pensar uno que va a renovar o a cambiar las redes de acueducto y alcantarillado en un cuatrienio, seria mentirle a la ciudad. El candidato que lo diga está mintiendo, porque no alcanza ni el presupuesto ni el tiempo, además que se colapsa la ciudad.

E.N.D.: ¿Dónde sería ese reservorio del que habla?

R.F.: ahí es donde queremos nosotros explorar el escenario, porque ideal sería la zona de límites con Anzoátegui, por gravedad, pero hay que revisar el tema porque el Gobierno nacional es muy celoso en la ubicación de los reservorios, por las complicaciones que se podrían generar en materia de generación de riesgo para la población.

E.N.D.: ¿Qué otros temas plantea en materia de acueducto y alcantarillado?

R .F.: Hay que hacer las Plantas de Tratamiento de Agua Residual (Ptar). Son cinco Ptar las que hacen falta, no podemos hacer las cinco en un gobierno, pero nosotros construiremos dos. Lo que tenemos que buscar es que el 90 por ciento de las aguas servidas de Ibagué, que están yéndose sin ser tratadas, se puedan tratar. Eso nos va a generar unos ingresos que no van a hacer muchos, pero es más el impacto del aporte al medio ambiente.

E.N.D.: ¿Con cuántos votos aspira ganar la Alcaldía?

R.F.: Con 90 mil votos. Hacia mi candidatura hay un sentimiento que está por encima del radar de los políticos y cuando ven el mapa de los candidatos dicen: este es el candidato del alcalde, este otro lleva 40 años haciendo política en el Tolima y no ha hecho nada.

E.N.D.: Qué piensa de la última encuesta que midió la intención de voto y en la que usted fue tercero, ¿Le genera preocupación esos resultados?

R.F.: Me preocuparían las encuestas si se hicieran bien técnicamente. Yo estoy tranquilo, pues no se correspondería con la realidad que una persona que llega hace dos meses, pueda tener la misma aceptación y resultado de una persona que lleva cuatro años trabajando.

E.N.D.: En su discurso parece ser que el contendor a derrotar es Guillermo A. Jaramillo, ¿Es así?

R.F.: Yo veo que aquí hay candidatos que no le han hablado con la verdad a la gente y que tratan de ocultar quién son realmente. Hay candidatos que por ejemplo, en su publicidad política, esconden el apellido.

En ese sentido, en la anterior encuesta que conocí, veo que estamos nosotros con 24 puntos, luego está Jaramillo y Toledo con 15 y 14, respectivamente. Esta encuesta me genera más credibilidad, porque fue presencial y a 700 personas, mientras que la de CM& fue una encuesta de 300 personas, vía telefónica, y además, con un margen de error muy alto. Lo que sí puedo decir es que estamos en una contienda electoral en la que, como están las cosas, llegaremos tres a la parte final: Ferro, Jaramillo y Toledo.

E.N.D.: ¿Descarta a Rubén Darío Rodríguez de ese lote finalista?

R.F.: Pues es que no sé como juega el apellido Jaramillo ahí, porque la sangre tira, y el aliado de uno, es el hermano del otro. Hablamos de un cambio pero solo existen los Jaramillo. Yo lo que creo es que es un irrespeto que dos hermanos se presenten a la Alcaldía y Gobernación, creo que eso no tiene presentación.

E.N.D.: ¿Qué papel juega Uribe en su candidatura, porque usted no lo nombra mucho?

R.F.: Cuando tomé la decisión de ser candidato cívico dejé claro que los que nos quieran apoyar son bienvenidos, pero las reglas de juego son de una candidatura cívica.

Esta tiene que ser una candidatura por fuera de los caudillismos, no puede haber ferrismo, que era algo que al principio trataba de explicar de los grupos significativos de ciudadanos que se quedaron cortos.

E.N.D.: A propósito de eso, se ha escuchado decir que Carlos García se arropó en su campaña, ¿No seria él un jefe político?

R.F.: Si usted ve la carrera de Carlos García, siempre ha estado en la generación de propuestas distintas en la política, siempre ha estado en esa tarea de tratar de crear opciones distintas.

Cuando yo arranqué con la campaña, él me dijo que quería ayudarme y comenzamos a trabajar, primero en la campaña a la Alcaldía, y después en la campaña de él a la Gobernación, y la verdad es que me ha parecido, que además de ser una persona muy inteligente, es una persona que tiene buenas intenciones.

E.N.D.: Usted también ha señalado que las mismas personas que se han reunido con Toledo, y que prometieron soluciones, son los mismos que estaban hace cuatro años con Luis H., ¿Se mantiene en esa posición?

R.F.: Pues claro, lo que pasa es que ahora están diezmados, pues están preocupados pensando que no van a poder ganar la Alcaldía. Hace cuatro años Luis H. se tomó la foto con los dos Jaramillo, con Pompilio, con Emilio Martínez y la familia de Luis Humberto Gómez Gallo, y entonces ahora hay un monstruo de tres cabezas dividido. Yo le he dicho a Guillermo Alfonso Jaramillo que diga la verdad, él estuvo con Luis H, entonces uno no puede durar tres años en Bogotá diciendo que todo está bien en Ibagué, guardando silencio, y venir faltando seis meses para las elecciones a decir que todo está mal.

E.N.D.: ¿Qué piensa de la actual campaña política a la Alcaldía de Ibagué?

R.F.: El país se ha quedado corto en lo que tiene que ver con la financiación de campañas políticas, si nosotros no cambiamos la financiación de las campañas, no vamos a cambiar el país.

Cuando uno pregunta cuánto cuesta poner una pauta en uno de los paraderos de buses de la Carrera Quinta, y se entera de que el candidato de la Alcaldía es el que tiene todos los paraderos cogidos, se pregunta uno, que está pasando de fondo.

Credito
JOHN RAMÍREZ LÓPEZ

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