Un mensaje muy profundo y sentido dejó este jueves la dirigente política Ingrid Betancourt, al intervenir en el foro “Reconciliación más que realismo mágico”, el cual reunió en un mismo escenario a varios de los secuestrados que tuvo las FARC durante varios años. 

Betancourt fue la conferencista central, en su mensaje se notó como ha ido superando el flagelo del secuestro que sufrió por más de cinco años, pero en especial como lo señaló de forma continua se ha ido reconciliando y perdonando a sus captores, aunque nunca podrá olvidar. 

Se refirió a las víctimas, y pidió que para ellas lo más importante es cumplirles, “deben ver que no sólo hay saludos a la bandera”. Pidió que haya transparencia en el manejo de los recursos financieros que se destinarán para el posconflicto, “la corrupción no nos dará la reconciliación”. 

Insistió en que es fundamental cumplir con los compromisos que salgan de los acuerdos. 

Dijo también que “todos los colombianos deben ganar más con la paz y no con la guerra”. Al respecto, sostuvo que el país estuvo por muchas décadas dedicado a la confrontación de ideas y combatiendo, y sin referirse de lleno al gobierno de Álvaro Uribe, sostuvo que hace años Colombia pasó por ese momento de lleno y no se logró la paz. 

“Reconciliación es restablecer la unión…El no pensar igual es una riqueza”, manifestó Betancourt, previó a expresar lo que de forma más espiritual debe ser este momento de llegar a la unidad nacional de todos los sectores para cuando se firme el acuerdo de paz. 

“Reconciliación es la unidad con Dios y las bendiciones que él derrama… Ha llegado la hora de abrazarnos todos, no pretendemos pensar que vamos a olvidar, pero sí transformar el dolor en nuestra fuerza, oscuridad en luz, memoria en sabiduría, el duelo en fe. Colombia justa en paz y determinada a renacer y la emancipación de todos”, planteó en la parte final de su intervención. 

Pero el momento más emotivo que tuvo la conferencia fue la parte final, fue allí cuando todo el auditorio durante más de dos minutos acogió en un solo aplauso a Betancourt. Todos emotivos incluidos la mayoría de los secuestrados con quienes estuvo en el monte ella. Luego vinieron los abrazos, entre ellos con Clara Rojas, su entonces candidata a la Vicepresidencia de la República con quien estuvo secuestrada. 

Tras su intervención se dio la participación de los empresarios Carlos Raúl Yepes (expresidente de Bancolombia), Mónica de Greiff (Cámara de Comercio de Bogotá, Gabriel Coindreu (Coca Cola) y Alfonso Gómez (Telefónica), quienes hablaron sobre como desde la empresa privada se está ayudando a las comunidades para superar la violencia, pero también como se contribuye a vincular laboralmente a los reinsertados. 

El foro terminó con un conversatorio que lideraron los exsecuestrados Clara Rojas, general Luis Mendieta, Sigrifedo López y Oscar Tulio Lizcano.