La nueva empresa de servicios públicos de energía y alumbrado de Ibagué aprovecharía la emisión de gases de desechos orgánicos para la generación de electricidad, para inicialmente atender la necesidad del alumbrado público; para esto, fue presentado ante el Concejo un proyecto de acuerdo que otorga las facultades al Alcalde para su creación, que se contempla tener en un año.

El proyecto sería ejecutado en el relleno sanitario La Miel, para lo cual se está elaborando un estudio de prefactibilidad mediante cooperación binacional con Corea del Sur. La nueva empresa se encargaría de la comercialización de la energía generada, lo que ya se viene planteando en el Plan de Desarrollo de la actual Administración.

El proyecto

Infibagué cuenta con recursos de destinación específica para el alumbrado público de la ciudad, que serían trasladados a la nueva empresa para brindar el servicio de energía; según la Administración municipal, no se generaría ningún tributo adicional a los ibaguereños para la operación o financiación de la empresa, sino que se continuará con las tarifas que se vienen empleando para el pago del alumbrado público.

Pero para la conformación de la entidad sería necesaria la participación de accionistas hasta el momento de las empresas públicas del municipio, pero el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo no descartó la posibilidad de que se involucre a empresas privadas dada la necesidad.

Cabe destacar que Cortolima dio autorización a la empresa Interaseo para hacer uso del relleno sanitario La Miel por 14 años, permiso que finalizaría en 2017, pero al parecer el lugar cuenta con la capacidad técnica y operativa de vida útil que podría ampliarse a más de 20 años.

Entre los objetivos de la nueva empresa está brindar cobertura en alumbrado público a 490 kilómetros correspondientes a línea base, y para 2019 incrementar a 506 kilómetros, además instalar 33 mil nuevas luminarias tipo LED y hacer un censo sobre la carga de activos, pero la nueva empresa también pretendería usar energías renovables y de la luz solar; ampliar a mediana escala la cobertura de alumbrado público en el sector rural y la modernización de semáforos.

Implicados

Guillermo Alfonso Jaramillo indicó: “El relleno sanitario es de nosotros y el capital que está allá, es decir la basura, es nuestra, es de la ciudadanía; esas 48 hectáreas son del Municipio, lo que significa que es un activo nuestro y por lo tanto no habría ningún problema. Y vamos a ver si necesitamos apoyo de privados o no, o si lo manejamos directamente, pero es un negocio del municipio”.

El proyecto, que está siendo analizado por los concejales de Ibagué, les ha generado algunas dudas, por lo tanto la Administración ha planteado hacer mesas técnicas con ellos, para socializar y aclarar las inquietudes al respecto.

Por su parte, el gerente de Enertolima, José Alejandro Inostroza dijo: “La empresa de energía de Ibagué, imagino que es un símil a la Empresa de Energía de Bogotá, que se dedica al tema de generación (que consiste en transformar otros tipos de energía en eléctrica), ya que Enertolima no puede hacerlo, creo que tiene un campo alto para esto, y obviamente no tiene injerencia Enertolima como distribuidor y operador de red en la zona”.

Institutos

El gerente de Infibagué, Carlos Peña, aseguró que se trata de devolver el objetivo social de la entidad encargada de la financiación y promoción del desarrollo de la ciudad, siendo un banco de segundo piso, y haciendo las veces de ‘holding’, es decir una organización económica que controla varias compañías, e impulsar a pequeños y medianos empresarios locales.

Las actividades transitorias que viene ejecutando dicha entidad como parques y zonas verdes se trasladarían a Interaseo, y otras actividades a Ibagué Limpia; el alumbrado público quedaría en manos de la nueva empresa de energía y para las plazas de mercado se está analizando una nueva central de abastos, y un modelo administrativo para las ya existentes.

El Ibal cumpliría un papel fundamental en la creación de la nueva empresa de energía, y según la Administración, se tiene proyectado que se convierta en una entidad triple A, es decir: que no solo se encargue del acueducto y el alcantarillado, sino también del aseo en la ciudad.