- Viajaron ya los negociadores a Cuba a buscar los cambios al acuerdo, ¿Por qué no es un ultimátum como dicen los del no, en especial el uribismo?

Es muy curioso porque hoy no sabemos cuál es la posición del Centro Democrático, la de los demás promotores del no hemos estado escuchando, hay un diálogo. Con el Centro Democrático hemos tenido varias reuniones. El primer día de la reunión (Santos-Uribe) se invitó al Centro Democrático que fuera a La Habana a transmitir sus posiciones a las Farc, pero ahora están planteando ese diálogo con las Farc, cuando hace uno meses se negaron a ese diálogo directo con las Farc durante los acuerdos.

En la última reunión que tuvimos los comisionados de los dos sectores, el ministro Luis Carlos Villegas, hace dos semanas, anunció que se cerraban la recepción de propuestas para introducir las modificaciones y ajustes a los acuerdos. Ellos dijeron que estaban de acuerdo y que tocaba avanzar en la nueva etapa. Ahora que el presidente Santos amplió una semana más ese plazo, para seguir recibiendo propuestas de muchos sectores ciudadanos del no, se sale a descalificar al presidente diciendo que es un chantaje. Ni ultimátum ni chantaje, toda la disposición del gobierno a escuchar e introducir ajustes, obviamente con unos tiempos limitados, porque esto no puede ser indefinido.

- Las Farc dicen que no les gusta la comisión técnica que propone el uribismo, ¿a usted tampoco le gusta?

El Centro Democrático nos planteó desde el primer día de las negociaciones que el liderazgo lo tenía el presidente para transmitir y hacer una nueva negociación con las Farc, eso es lo que hay que intentar hacer. Independiente del procedimiento hay que tener varios principios claros, yo ni descalifico ni avalo la posibilidad técnica, lo claro es que se debe trabajar en un nuevo acuerdo, ese fue el mandato de los colombianos y vamos a construir un nuevo acuerdo.

Segundo. Ese nuevo acuerdo se debe construir de forma rápida y eficaz, no está el palo para cucharas, no podemos demorarnos indefinidamente en esto, porque el cese el fuego bilateral es frágil e insostenible en el tiempo, sino hay acuerdo definitivo. Como tercero de ese nuevo acuerdo, el Gobierno hará su esfuerzo para trabajar intensamente con las Farc, para que el mismo interprete de la manera más amplia todas las voces del no, obvio sin descalificar a las voces del sí.

- ¿Pero distintos sectores siguen diciendo que los deben escuchar, suficiente con los que consultaron?

Los hemos escuchado a todos, vamos a hacer las modificaciones que son muchas precisiones de los acuerdos, muchas limitaciones en los alcances de los mismos, muchos ajustes sustanciales. El Gobierno está trabajando en eso con el mejor ánimo y disposición. Además con toda humildad y respeto con todos los partidarios del sí y del no.

- ¿Parte de la salida a la crisis la tiene la Corte Constitucional, hay que presionar sus decisiones?

Pero imagínese, siempre las ha tenido, en todas las circunstancias, las tuvo cuando se definió la primer reelección del expresidente Uribe, la segunda reelección, cuando el referendo. La Corte es la máxima guardiana de la carta política, el Gobierno ha dicho que toda la solución a esta situación generada con la votación del 2 de octubre se va a hacer en el marco de la Constitución, de las leyes y de los fallos de la Corte. Hay que esperar a que la Corte decida sobre un poco de demandas que no puso el Gobierno sino la oposición y deberá resolver.

El Gobierno ni está presionando ni va presionar cualquier definición. Esperamos que no se haga una presión tan burda, tan evidente como la que se viene haciendo en los últimos días sobre la Corte y la justicia en general, dejemos que las instituciones funcionen, dejemos que la Corte tome sus decisiones y acatemos las mismas en el sentido en que sea. Ese ha sido el talante de este gobierno, acaban de tumbar hace pocos meses la reforma al equilibrio de poderes y el gobierno acató esa decisión y seguirá haciendo como ha hecho el gobierno Santos en estos seis años. No presionen a la Corte Constitucional.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

- ¿Espera el gobierno el fallo de la Corte Constitucional sobre tumbar el acto legislativo de la paz?

No, hay unas demandas sobre el acto legislativo, otras sobre el plebiscito, el Gobierno en la medida en que se le ha venido pidiendo la intervención en esos procesos lo ha hecho y fijado sus posiciones. Debemos dejar que funcione la institucionalidad, que la Procuraduría conceptúe. Lo que uno no puede partir de la base es que cuando un fallo le favorece las instituciones sirven y cuando no está de acuerdo con sus intereses, que no sabemos que vaya a pasar, tiene que presionar o decir que la Corte está presionada por el Gobierno. Nada más alejado de la realidad.

- Si Gobierno y Farc pactan los cambios, ¿cuál será el paso a seguir?

Esperemos primero el nuevo acuerdo, teniéndolo debemos definir el camino para su implementación, el Gobierno no está obligado a convocar nuevamente el plebiscito, pero es consiente que es la mejor opción, hay que evaluarla en la posibilidad de que pueda hacerse de manera consensuada con todos los sectores políticos para garantizar la participación ciudadana. También podrá transitar el camino de la implementación de los acuerdos en el Congreso, de un nuevo acuerdo como lo señala el fallo del plebiscito de la Corte, porque todos coincidimos en que el Presidente no estaba obligado a convocarlo.

- ¿El Gobierno esperará el nuevo acuerdo para tramitar esa implementación o la adelantará con base en las facultades legales que hoy tiene?

El acuerdo debe ser integral, es sobre la solución negociada al conflicto armado, no podemos empezar a despedazarlo. Lo clave es que tengamos un nuevo acuerdo de paz en lo que estamos trabajando.

- ¿Confían en que el trámite de esa reglamentación si sea fácil ahora en el Congreso?

Esperamos que se pueda avanzar, no le puedo negar que esta decisión del 2 de octubre ha dilatado la situación. Hoy estaríamos en el día 18 de la desmovilización y el desarme de las Farc, hoy tenemos a las Farc en reagrupamieto, hay un protocolo para el cese el fuego y se ha venido cumpliendo.

- ¿Le sorprende al Gobierno las decisiones que ha empezado a tomar la Procuraduría de cerrar a investigaciones a ministros, entre ellos usted?

Esa investigación en mi contra llevaba tres años, un karma de tres años sobre la base de un presunto testimonio que nunca existió, de unas versiones de medios, algo macondiano. No entro a valorar la decisión de la Procuraduría.

- ¿Tiene el Gobierno candidato para Procurador general?

El Gobierno no tiene candidato, la terna es magnífico. Ojalá y tengamos una Procuraduría comprometida con los tiempos de paz y de posconflicto.

- ¿Le suena la candidatura presidencial en este momento?

Imagínese quién va estar pensando en candidatura presidencial después de ese Tsunami del 2 de octubre. Lo que estamos pensando es Colombia, en la paz, en salvar el proceso de paz, la tenemos cerquita, la estamos disfrutando en parte ya.