La Misión de Observación Electoral (MOE), cree que se dejaron para el segundo semestre las normativas que ayudarían a la democracia, tras evaluar el trabajo legislativo hecho para la implementación de los acuerdos de paz en lo referente a temas políticos y electorales.

“Con todas aquellas medidas que tienen que ver con la transparencia de la democracia, la profundización democrática, sí, realmente queda en una deuda con el país, porque el debate se va a dar en el momento más delicado y es cuando precisamente los representantes y los senadores van a estar en sus regiones haciendo su campaña electoral y van a estar menos atentos a la posibilidad de modificar a través de Fast Track, para mejorar las reglas de juego existentes hoy”, afirma Alejandra Barrios, directora de la MOE.

Y es que el mismo presidente del legislativo, Mauricio Lizcano, reconoce que el segundo semestre no será fácil, y cree que el Gobierno deberá establecer bien cuáles son sus prioridades.

“El Gobierno va a tener que priorizar mucho sus esfuerzos. El gobierno no va a poder en el último año de legislatura disparar con escopeta de regadera. Va a tener que focalizar mucho su esfuerzo en pocos y muy importantes proyectos”, dice Lizcano.

Circunscripciones de Paz

Entre esas prioridades, para la MOE deberían estar por ejemplo las 16 circunscripciones especiales para la paz, aunque señala que considera a la iniciativa que las crea, la primera afectada por la decisión de la Corte Constitucional de modificar el Fast Track.

“La primera, las 16 circunscripciones de paz, que contempla 167 municipios, perjudica de verdad temas que se establecieron en el acuerdo de paz, pero sobre todo, es que se va a dar el debate precisamente en un periodo de elecciones. Las 16 circunscripciones se votarían el próximo año y no tendríamos quizás unas reglas totalmente claras si no se hace el trámite a la brevedad posible”, dice Barrios.

Además, los 167 municipios que tienen que ver con estas circunscripciones, dice la MOE, son los que mayores retos tienen, por ejemplo en el tema de cedulación.

“De acuerdo con cálculos realizados con los datos disponibles del Dane y la Registraduría Nacional (Rnec), 77 de estos municipios tienen altos índices de adultos no cedulados, es decir, que el 46% de las zonas donde funcionarán las circunscripciones podrían necesitar campañas de cedulación para garantizar el derecho al voto de su población”.

A eso suma las dificultades de acceso a los puestos de votación, y los problemas de violencia política y social.

Otra de las iniciativas que para la MOE quedaron en un periodo bastante complejo, es la reforma política, sobre la cual afirma que se evidencia una falta de interés por parte del legislativo.

“Se debatió todo el semestre de este año, se debatió con todos los partidos políticos, con la academia, con congresistas, y hoy ni siquiera en la Cámara de Representantes tenemos una ponencia que permita conocer cuál es la postura final del Congreso o de sus ponentes”.

Al respecto, dice Lizcano, “es una reforma que a mi juicio está cruda, hoy no hay nada. Hay que decirlo con la verdad: Cristo presentó la reforma y se fue, una reforma que está durmiendo el sueño de los justos, porque hoy no hay ni consenso de los partidos ni decisión sobre los temas. Es una reforma que a mi juicio está casi moribunda”.

Pese a ello, la MOE resalta que se aprobaron tres acto legislativos, entre ellos la reincorporación de las Farc –única relacionada con temas políticos-, las disposiciones transitorias para la terminación del conflicto, y la que da estabilidad y seguridad jurídica al acuerdo de paz.

Sobre las leyes, resalta la que permitió la creación de Voces de Paz, el estatuto de oposición.

“Para la MOE, el balance electoral es agridulce. Por una parte, para las próximas elecciones ya se cuenta con un Estatuto de la Oposición que había sido consagrado desde la Constitución de 1991, y que al fin se reglamentó, así como con un régimen para la participación política de las Farc como organización política”.