Tras una reunión en el Ministerio de Transporte, el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo informó que las instalaciones no podrán ser entregadas debido a que todavía no se cuenta con una banda transportadora.

“Ese sistema lo entregan hasta marzo, entonces vamos a tener un inconveniente. Entonces no creo que el presidente (Juan Manuel Santos) venga a la ciudad a inaugurar sin que haya banda transportadora”, dijo Jaramillo.

Debido a que las vías de ingreso y salida a la nueva terminal obligarían a todos los conductores que salgan de la nueva terminal a emprender un rodeo por la calle 145 hasta la glorieta de El Salado, el alcalde le planteó al ministro Germán Cardona la construcción de una salida que comunique con el tramo vial empleado para ingresar por las viejas instalaciones.

Hasta antes de esta consideración se había dicho que la vía de acceso sería utilizada para el transporte de carga, ya que en las viejas instalaciones se prestarían servicios aeroportuarios diferentes al transporte de pasajeros.

El Consorcio Los Andes tiene hasta noviembre de este año para terminar las obras del nuevo aeropuerto, pero la firma se había propuesto entregar el proyecto para el 14 de octubre.

El aeropuerto estará dotado de un parqueadero para 114 vehículos, una sala de abordaje con 400 sillas y sistema de ventilación; en contraste, solo 20 carros pueden estacionar hoy en las viejas instalaciones, apenas 38 sillas están dispuestas y no hay ventilación.