“Nuestro padre fue nuestro líder y conductor. Como servidor de este municipio y sus gentes, siempre estuvo atendiendo las necesidades sin importar la hora y nunca discriminó a nadie por género, política, economía o por conceptos de cualquier índole”, declaró Jaramillo Martínez.

Como ejemplo de su servicio, recordó su decidida voluntad para atender y mejorar las condiciones de salud y la educación de su población. Esa genuina vocación de servicio, según Jaramillo, fue ejemplo para sus hijos y en general las personas que lo apoyaron.

“Alfonso Jaramillo Salazar nos enseñó que la educación es la única posibilidad que tenemos para no estar vendiendo las conciencias cada vez que llega el momento de decidir sobre el futuro de una Colombia que reclama cambios y transformaciones para eliminar la pobreza y la desigualdad”, acotó.

Destacó su profunda sensibilidad por el cuidado y protección del medio ambiente, y resaltó las cualidades de un hombre cuya labor social fue trascendental para el futuro de su familia y comunidad.

Finalmente, agradeció a los paisanos, porque fueron incondicionales a él en cada uno de los episodios de su vida. “Él fue por los hombres y mujeres trabajadores de este pueblo, que lo hicieron grande. Él fue grande porque tenía un pueblo como ustedes que lo acompañó en todas sus luchas y nunca lo defraudó y siempre lo apoyó. Mil gracias, por el amor que le dio a este pueblo, a su esposa, hijos, nietos, y a Colombia entera, que siempre fue su única razón de vivir”, concluyó.