El gobernador Óscar Barreto, en declaraciones entregadas el mes anterior a esta redacción, aseguró que no se han subsanado los factores que motivaron la intervención y el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Salud, no ha cumplido sus compromisos.

Al respecto, el diputado Carlos Reyes considera que el mandatario no debe recibir el Hospital, pero, contrario a como ha actuado hasta ahora, debe demostrar que tiene la voluntad de sacarlo de la crisis con acciones concretas como, por ejemplo, girar los $20 mil millones que aprobó la Asamblea a través de una ordenanza.

“Ese es uno de los argumentos en los que se ampara la Superintendencia para decir que no continúa la intervención, porque el Gobernador no muestra ningún interés de ayudar a sacarlo adelante”, opinó.

En la misma línea, el diputado Jorge Duque dijo que el Federico Lleras no debe pasar a manos del Departamento porque el millonario déficit continúa siendo alto y, en esa condición, la Gobernación no tendría la capacidad económica y operativa para asumir las acreencias.

“De ninguna manera es conveniente que se reciba el Hospital. Entonces, el llamado es al Gobierno nacional para que cumpla sus compromisos frente a la intermediación y cancelación de recursos que deben las EPS”, comentó el asambleísta.

Por su parte, el diputado Álvaro Ramírez dijo que es partidario de que la Administración reciba el centro asistencial, pero solucionando los factores que provocaron la intervención y por eso se requiere que sean transferidos los $20 mil millones que aprobó la duma en el periodo pasado.

“El Gobierno departamental es el responsable o, de lo contrario, deberá comprometerse con el Gobierno nacional para arreglar ese problema de una vez por todas. La semana entrante vamos a tener una visita al Hospital para que la Gerente nos dé a conocer cómo está”, dijo Ramírez.

Finalmente, Luis Fernando Lombo indicó que no se ha estabilizado la situación financiera del Hospital pese a los años de intervención, también pidió que se giren los recursos y mencionó que la institución no puede estar manejada por políticos de llegar a recibirse.

“Es una disyuntiva enorme, porque uno no sabe qué es mejor, si el remedio o la enfermedad. Es claro que el Hospital no puede estar entregado como un fortín político y si lo entregamos al Departamento, me preocupa que volvamos con estilo del pasado”, dijo.