Extrañó su apoyo al cambio que se realizó a la reglamentación de la JEP sobre extradición. ¿Por qué votó positivo?

Yo he mantenido una posición firme y coherente todo el tiempo. El cuerpo del proyecto de ley que reglamentaba el código de procedimiento para la JEP lo voté 100 por 100, salvo un artículo nuevo que tiene que ver con la extradición.

Lo que aprobamos es que si un país requiriente allega pruebas con las que se demuestre que una persona delinquió después de la firma del acuerdo de paz del teatro Colón, tiene que ser extraditada. Yo no me voy a retractar jamás de esa decisión porque lo hice con convencimiento. Como estaba definido, un país no podía allegar pruebas de un presunto delito.

Se comenta que usted empieza a acomodarse políticamente con el presidente electo Iván Duque...

Voté ese artículo con la absoluta y meridiana claridad de no haberme equivocado, ni arrodillándome a nadie ni colocándole alguna pretensión personal a esa decisión.

Jamás he sido un calculador en el ejercicio de la vida pública. Siempre he sido leal a mis principios y convicciones, no he tenido que estar acomodándome y soy un hombre directo. Jamás me he visto envuelto en enredos de ningún tipo. Son casi 20 años como congresista y jamás tuve que acudir a la Corte Suprema de Justicia, que es el juez natural de los congresistas.

Solamente hubo una demanda contra todos los congresistas que votamos la reforma tributaria, que la apoyé de cara al país y con la certeza de asegurar la inversión social y la implementación del proceso de paz.

¿Y cómo votó la inclusión de una nueva sala para militares en la JEP?

No voté ese artículo. El Ministro de Defensa nos entregó una carta de los señores militares en la que, entre otras cosas, manifestaron que estaban cómodos y no era necesaria la creación de una nueva sala que los juzgara en la JEP. Entendí que no era necesaria.

Insisto: No tenía hipotecada mi conciencia, no tenía rodilleras y muchas veces me paré en plenaria del Senado por algunas salidas equivocadas, por ejemplo, del Ministro de Hacienda, cuando se adelantaron debates de la oposición, como el Centro Democrático.

Hay críticos de la foto en la que aparece el representante Ángel María Gaitán junto a Iván Duque. ¿Usted qué opina?

En campaña, él mando un mensaje claro: que tenía el compromiso moral y no tenía vacilación en acompañar el proyecto del doctor Petro. Yo no fui timorato y dije que no iba a votar por el doctor Duque y que tenía mis dudas respecto al candidato Petro.

No hay problema con que Ángel María Gaitán aparezca con el presidente electo de los colombianos, un hombre maravilloso y excelente senador, que genera dudas en algunos personajes que consideran que él representa cierto sector de la política.

Él, como representante a la Cámara, no puede ponerse a patear el recipiente donde está el alimento. El doctor Duque tendrá que ir muchas veces al Tolima y, seguramente, el doctor Gaitán tendrá que solicitarle que sea generoso y le dé oportunidades de inversión al departamento. Eso se hace con buenas relaciones y no generando choques innecesarios. Con peleas no sacamos nada.

¿O sea que usted votó en blanco?

No tengo por qué ocultarlo: voté por el señor Petro. Así de elemental y sencillo.

¿Qué sabe de una valla en la carrera Tercera de Ibagué en la que le agradecen su trabajo parlamentario? Para algunos, se trata de campaña anticipada.

Yo me sorprendí porque no tenía la menor idea de eso. La corporación Creer en lo Nuestro colocó un letrero en el que hacían un reconocimiento, pero puedo jurar por Dios y mi santa madre que no he ido a decir ‘hagan esto’. Tengo el interés en que pueda jugar mi nombre como candidato a la Gobernación, pero primero hay que hacer una serie de consultas y tanteos en el ejercicio de la praxis política del Tolima.

Como lo he dicho, me siento con la vitalidad, la fuerza, la inteligencia y la capacidad de trabajo para ponerla, una vez más, al servicio de los tolimenses, pero no estoy haciendo absolutamente nada de campaña adelantada. Simplemente unos amigos colgaron ese aviso.

Hay una gente que reconoce el trabajo y la gestión, y otros que preguntan ‘qué fue lo que hizo y trajo para el Tolima’. Tengo la tranquilidad de haber cumplido y no hacer como la gallina, que pone un huevo y dura seis meses cacareando.