“Quiero ser un candidato cívico dentro del liberalismo”, Rodrigo Páez

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
El dirigente liberal Rodrigo Páez buscará, una vez más, una candidatura a la Alcaldía de Ibagué. Descartó una alianza con otros precandidatos.

¿Por qué quiere llegar a la Alcaldía de Ibagué?

Tanto yo como otros dirigentes que venimos de tiempo atrás construyendo ciudad, queremos hacer un nuevo liderazgo. Es hora de que con la experiencia que hemos adquirido en 22 años de vida pública, le demos un enfoque diferente a Ibagué, una ciudad que no ha progresado por la falta de experiencia de la gran mayoría de gobernantes y donde pareciera que se dirigiera sin planificación.

Creo que tenemos que organizar un proceso de cultura política y no seguir equivocándonos trayendo personas que no conocen la ciudad. Mire el descalabro de Luis H., no sé por qué el partido Liberal le dio la oportunidad a una persona que toda la vida había sido del partido Conservador y, por una coyuntura política y electoral, lo meten al Partido, pero gobernó con los conservadores. Hoy en día ningún alcalde que haya sido elegido por el partido Liberal está en el Partido. Llegan, usufructúan y luego se van.

Usted se reunió recientemente poco con otros precandidatos. ¿Qué resultó de ese encuentro?

Lo que comenzamos a hacer fue una agenda para revisar temas profundos del Municipio. Vemos a unas personas interesadas en hacer cambios y trabajos importantes. Si en algún futuro Camilo Delgado, Jaime Eduardo Reyes o William Rosas quisieran aliarse a mi candidatura, son bienvenidos, porque tenemos que hacer alianza. Nosotros vamos hasta el final, porque creemos que tenemos una clara opción de llegar a la Alcaldía.

Indiscutiblemente quiero ser un candidato cívico, que esté por encima de los partidos, porque creo que Ibagué no resiste más la polarización y nosotros tenemos que trascender con nuevos liderazgos y personas para que la ciudad se reconcilie mediante el trabajo mancomunado.

Los partidos están en una crisis difícil y creo que por eso la ciudad está mirando a personas que tengan una gran experiencia, liderazgo y que la sociedad reconozca como honestas e intachables en el manejo de la cosa pública.

¿Qué viene ahora sobre avales? De alguna manera ya le negaron una posibilidad de ser candidato en el liberalismo...

Hace cuatro años fui precandidato liberal. Se trazaron unas reglas de juego en el seno de la colectividad, pero no se respetaron y retiré mi candidatura. Tenemos que darle oportunidades a otras personas que han venido de atrás ayudando a empujar los carros victoriosos. Queremos tener una candidatura cívica, que esté por encima de los partidos, pero dentro del liberalismo.

Son 22 años apoyando alcaldes, gobernadores, representantes a la Cámara y senadores, pero nos vamos envejeciendo y adquirimos una gran experiencia, pero no nos dan la oportunidad de gobernar y poner nuestro conocimiento en la altas esferas del poder. Ese es el llamado y el reclamo que hemos venido haciendo al partido Liberal. Por eso es que no tenemos nuevas figuras.

A grandes rasgos, ¿cuál es el proyecto que le va a ofrecer a la ciudad?

Vamos por la inclusión social y el bienestar de las clases menos favorecidas, pero también apostamos por visión empresarial e industrial de la ciudad para poder adquirir recursos y hacer una transformación más grande. Están todas las oportunidades dadas para hacerlo.

También tenemos que tener una clara vocación de regionalismo sano, hacer ‘tolimensismo’ y para eso hay muchas formas. Con tanto joven y proyección, no necesitamos traernos la gente de Bogotá que venga a trabajar en la Administración y dejar a los gremios por fuera. Nosotros tenemos el conocimiento, sabemos cuáles son los problemas y cómo planear.

En la práctica, ¿cree que el partido Liberal cerrará las puertas?

Si eso continúa así, la gente busca sus espacios. Yo ya tengo una claridad sobre este asunto: Definitivamente la gente no va a aceptar situaciones impuestas. Uno hace parte de un grupo, movimiento o partido para comenzar un proceso. Uno pertenece a un grupo porque tenemos que ayudarnos entre todos y las personas que ya hicieron un proceso, tendrán que irse retirando para revisar un cambio. Si eso no es así, entonces para qué pertenecer a un grupo, eso es como si un jugador pretenda cobrar el tiro de esquina, cabecearlo y al mismo tiempo taparlo.

Hace dos años creamos La Voz y Voto de la Familia, un movimiento que en materia electoral no depende de ningún senador o representante y donde surgieron personas como Jhon Ésper Toledo, que al poco tiempo hizo tolda aparte; Vladimir Espín, Carlos Andrés Castro y muchas otras personas.

Sin jactarnos, nuestro grupo es el más fuerte y organizado de Ibagué. No hemos sido protagonistas porque no tenemos esa forma de estar dando lora hablando mal de los demás o poniendo palos en la rueda a un gobernante, ese no ha sido nuestro talante.

Credito
EL NUEVO DÍA

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