Así pues, con el fin de no inhabilitarse de cara a las elecciones regionales de 2019, se espera que en los próximos días varios funcionarios de la Alcaldía de Ibagué den un paso al costado y presenten su renuncia al alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo.

Entre los servidores que se retirarían de sus cargos están el gerente del Ibal, José Alberto Girón Rojas, quien, según se ha comentado con fuerza, podría aspirar a la Alcaldía de Ibagué. Al respecto, el mismo funcionario indicó ayer que “tenía cosas más importantes en qué pensar”.

Por otro lado, se da como un hecho la dimisión en los próximos días del secretario de Gobierno, Marco Emilio Hincapié. Todo indica que le dirá adiós a la Administración municipal para no inhabilitar a su padre, Marco Emilio Hincapié Ramírez, quien, siendo militante de la Colombia Humana, estaría buscando una candidatura a la Alcaldía en representación de una convergencia de sectores alternativos e independientes.

En caso contrario, de no llegar a definirse esta candidatura, Hincapié junior consideraría aspirar al Concejo de Ibagué. Sobre la posibilidad de tener alguna apuesta electoral, el funcionario ha dicho que buscará “otros campos para seguir aportándole a la ciudad”.

Por otro lado, Yerly Carolina Morales Reinosa, directora del Sisbén, también se apartaría de la Alcaldía para intentar, una vez más, llegar al Concejo. En 2015 aspiró a esta corporación por el Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais), pero se quemó con 452 votos.

Finalmente, también se ha especulado que el secretario de Desarrollo Rural, César Picón, podría marcharse de la Administración municipal para aspirar a la Asamblea por el partido Liberal, colectividad donde ha desarrollado su carrera política. La decisión, según ha trascendido, depende de los movimientos que defina el ‘jaramillismo’.