Un poderoso mensaje en defensa de la vida envió monseñor Flavio Calle Zapata a todos los tolimenses al presidir este domingo una concurrida eucaristía en la Catedral de Ibagué, en la que además recordó el valor de la existencia en sus diferentes formas.

Se trató de la gran jornada de Amor por la Vida, convocada en todos los municipios del Tolima por la Secretaría de Salud departamental junto a la iglesia Católica, para agradecer a Dios el don de la vida y elevar un especial llamado a respetar, defender, valorar y no atentar contra ella.

En referencia a los recientes hechos en los que han fallecido personas en medio de acciones suicidas, atentados contra la ciudadanía y excesos al conducir, el Arzobispo de Ibagué expresó dolor por las pérdidas humanas e hizo contundente llamado a la sensatez para salvaguardar la existencia.

“Nos duele en el alma toda muerte. El que muere es un hermano nuestro, es miembro de nuestra casa, por eso me permito llamarlos a que seamos sensatos en el obrar, en la movilidad, en el deporte y en el trabajo, a que defendamos nuestra propia vida y la de nuestros hermanos”, declaró.

Monseñor exhortó a las personas para que eviten el maltrato en cualquier forma. “De manera especial invito a no agredir a otros con armas, golpes, palabras, a no atentar contra la vida de uno o de varios como ocurrió el 17 de enero en Bogotá”, dijo en alusión al atentado terrorista contra la Escuela de Cadetes General Francisco de Paula Santander en el que fallecieron 22 cadetes.

Calle Zapata recordó que la vida, como obra de Dios, está materializada también en la naturaleza y los animales. Por esto, insistió en la importancia de agradecer y convivir en armonía. “Esos seres tienen vida y el universo es como una casa viva”, acotó.

“El ser humano fue creado a semejanza de Dios, no en la parte física sino en la libertad, el pensamiento, la capacidad de cocrear y transmitir una vida y perfeccionarla. Amemos la vida, a toda persona humana, aún de manera especial a nuestros hermanos que vienen al mundo con alguna limitación física, psicológica o mental. Hay que amarlos y tratarlos a ellos con un especial cuidado”, agregó.

Finalmente, dijo que Ibagué y el Tolima son grandes por sus gentes, que han desarrollado sus habilidades para ser útiles a la Patria, la iglesia y la humanidad. “Damos a gracias a Dios que nos permite en este mundo luchar, progresar, estudiar, aprender, aportar, servir, construir, edificar y adquirir méritos para después, al declinar la vida, recibir el premio a nuestras obras”, comentó.

Una acción integral

Con el propósito de construir una cultura de amor, lejos de los dolorosos episodios de conflicto del pasado, el gobernador Óscar Barreto insistió en que es tarea de todos los actores construir condiciones para que las nuevas generaciones y las familias estrechen lazos y prevalezca el respeto por los seres humanos.

“Este es un país que ha vivido tantos fenómenos de conflictividad que ha llevado la pérdida del respeto por los derechos humanos y la misma vida. Hace pocos años veníamos a orar por las muertes trágicas de la guerrilla de las Farc, pero hoy venimos por los fenómenos urbanos de descomposición familiar, falta de amor por las nuevas generaciones y apuesta de vida. Este es un país en construcción y nos corresponde aportar”, afirmó.

El mandatario resaltó que a través de la Secretaría de Salud convocará a todos los sectores religiosos para que se sumen a este propósito de retroalimentar la cultura de la espiritualidad. Reconoció que para lograr un impacto hay que adelantar un proceso largo y recorrer un largo camino, pero enfatizó que se invertirán todos los esfuerzos posibles para construir la cultura de amor por la vida.

“Esto no se resuelve de la noche a la mañana. Hay que dedicarle todo el tiempo porque no pueden ser solo actos simbólicos y mensajes de momento, sino el desarrollo de una política que estamos obligados a implementarla, desarrollarla y asumirla”, dijo Barreto Quiroga, quien además dijo que desde el núcleo de la familia se deben sembrar las bases de una mejor convivencia entre los ciudadanos.

“Debemos llamar la atención de todo el núcleo de la familia, para que en el Tolima tengamos cada día una mayor espiritualidad, más respeto por el ser humano, defendamos la vida en conjunto y tengamos esos propósitos de vida, que estamos haciendo y vamos a hacer a futuro. Un ser humano que no tiene definida su puesta de vida es un ser humano terriblemente débil que puede terminar en cualquier comportamiento no adecuado”, puntualizó.