“Yo no necesito una curul para seguir trabajando”, Ángela Robledo

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
La dirigente de Colombia Humana dice estar tranquila pero triste, luego de la anulación de su curul en la Cámara de Representantes por decisión del Consejo de Estado.

Ángela María Robledo dice estar tranquila pero triste, luego de la anulación de su curul en la Cámara de Representantes por decisión del Consejo de Estado.

Aunque asegura que respeta el fallo, tiene varios cuestionamientos y por eso buscará un camino jurídico para pelear por el escaño que, considera, se le han quitado “no solo a la oposición, sino a la democracia”.

Defender su curul, para Robledo no significa irrespetar la ley, como lo han señalado sus detractores. “La pelea la vamos a dar, por supuesto, con toda serenidad y con todo el cuidado, en el marco del derecho”.

Pero también es enfática en decir que no va a dejar de luchar por la paz y por la defensa de los derechos de las mujeres desde donde esté, porque “no necesito la curul para seguir trabajando”.

Ya reposada, ¿cómo recibe la decisión del Consejo de Estado de anular su cupo en la Cámara?

La recibo con serenidad, pero también con tristeza. Ya he dicho que es una curul que se le quita no solo a la oposición, sino a la democracia en Colombia. Respeto el fallo del Consejo de Estado, pero tengo muchas preguntas y por eso mismo estamos buscando camino para, en el marco del derecho, ojalá preservar el sentido de esa curul que significó más de ocho millones de votos de colombianos y colombianas que votaron por un proyecto y un sueño para vivir en un país distinto, en paz y con justicia social.

¿Cuáles son esas inquietudes que le deja el fallo?

Una primera inquietud es que siento que a situaciones muy parecidas el Consejo de Estado falla de manera distinta. Marta Lucía Ramírez fue también demandada por doble militancia, ella era directiva del Partido Conservador y luego se fue a recoger firmas, renunció creo que siete meses antes, o sea, no doce como me están exigiendo a mí. A ella le archivan el proceso y a mí me quitan la curul.

Viviane Morales tiene una condición mucho más parecida a la mía. Ella hacía parte del Senado, hizo una consulta al Consejo de Estado para ir a recoger firmas porque fue candidata a la Presidencia por otro movimiento y, en su caso, consideraron que no estaba en doble militancia.

Por otro lado, estamos estrenando Estatuto de la Oposición, la curul que me otorga la Constitución es en virtud de haber obtenido la segunda votación en Colombia. Yo no hice campaña al Congreso, yo fui fórmula vicepresidencial de Gustavo Petro y, por lógica, cuando se entrega una curul en carácter personal, una curul que no tiene reemplazo y que representa la oposición, en este país donde a la oposición la han exterminado y silenciado, debería haberse aceptado esa interpretación tanto de la Procuraduría General como de mi abogado para conservar mi curul.

Precisamente sobre el caso de Marta Lucía Ramírez, la presidenta del Consejo de Estado ha dado una explicación sobre la diferencia que hay entre su caso y el de la Vicepresidenta, ¿no la deja satisfecha?

Con todo lo que ha pasado estos días tan agitados, no he tenido el juicio para sentarme a leer tanto el alegato de la magistrada Lucy Bermúdez como de los tres magistrados que dieron su voto positivo, sé que en el Consejo de Estado cada caso es cada caso, pero ante situaciones similares, yo esperaría interpretaciones similares y efectos similares.

¿Cree que hay una persecución a la oposición o un interés político detrás de esa decisión?

Yo confío y creo en los magistrados. Sí tengo preguntas de por qué la interpretación para mí fue la menos favorable cuando represento una curul para la oposición, una pieza de la democracia en este momento donde transitamos de la guerra a la paz. Pero, de otro lado, este es un país al que le ha dado trabajo entender que hay derecho a la oposición, a una oposición sin armas, alternativa, propositiva; aquí a la oposición se le ha exterminado, se le ha silenciado, y las fuerzas tradicionales no han entendido que este país cambió, que es diverso, que en este país pensamos distinto y que todos y todas tendríamos la oportunidad de vivir en democracia y de preservar nuestros derechos, en este caso, el derecho a elegir y ser elegido.

Dado que la decisión del Consejo de Estado es de única instancia, ¿qué mecanismos jurídicos planea usar?

Estamos estudiando el salvamento de voto de la magistrada del Consejo de Estado, estoy estudiando el fallo de la Comisión Quinta, estamos revisando la Convención Americana de Derechos, porque en todo ello hay un marco de referencia y de derechos que hay que revisar con mucho cuidado. Esa es la tarea en la que estoy en este momento.

Usted sabía que esto podía pasar cuando se convirtió en la fórmula presidencial de Gustavo Petro, ¿por qué se arriesgó?

Sí hubo alertas, pero hay muchas interpretaciones. Por ejemplo, la Procuraduría dice que no hay doble militancia y algunos de los magistrados dicen que sí, precisamente ese es el mundo del derecho, hay distintas interpretaciones. En este país puede pasar cualquier cosa cuando uno piensa distinto o cuando uno se levanta y reclama derechos, el riesgo en política siempre está y yo he asumido muchos riesgos, pero actué con la plena certeza de que estaba actuando en el marco de la ley.

Aquí hay una interpretación distinta que respeto, pero que no comparto.

¿No se arrepiente de tomar las decisiones que hoy la tienen en esta situación?

De ninguna manera, de qué me voy a arrepentir si yo he hecho esto con plena convicción y completo amor. Nunca me arrepiento de las actuaciones en las que tengo la conciencia de que estoy actuando bien y que me he comprometido con un país que amo profundamente y que por eso quiero que salga de la guerra y exijo que la oposición tenga derecho en esta democracia precaria, para poder levantar nuestras voces y exigir vivir en un país en paz, con justicia social.

¿Qué les contesta a quienes dicen que la oposición no acepta las decisiones en su contra y se victimiza?

¿Pero quién lo dice? Los del Centro Democrático que se ríen todo el tiempo de la ley, un hombre como Álvaro Uribe, que va a lustrarse los zapatos frente a la Fiscalía como un gesto desafiante y que no cree en la Corte Suprema de Justicia. No, nosotros sí acatamos la ley y no somos ‘pobrecitos’. Me estoy levantando con toda la dignidad a decir que esa curul la voy a defender, yo no estoy atacando ni al Consejo de Estado ni a la Corte Constitucional. ¿De dónde vienen los ataques? ¿quiénes dicen eso?, quienes han desconocido a la Justicia en los últimos años. No, aquí estamos respetando la ley, la pelea la vamos a dar, por supuesto, con toda serenidad, en el marco del derecho.

Se ha empezado a hablar de la posibilidad de que aspire ahora a la Alcaldía de Bogotá...

Aquí hay que resolver primero y mirar la defensa de esta curul, que no es la mía sino la de la democracia, de la oposición, y después vendrán otras consideraciones. Tal vez la semana entrante pueda tener más claro el panorama. Pero otra consideración que he hecho es que tenemos en curso una alianza programática de fuerzas alternativas para recuperar a Bogotá y eso es lo más importante en este momento. Por supuesto, en esa estrategia de convergencia, hay la aspiración legítima de que Colombia Humana y Bogotá Humana tengan representadas muchas de las aspiraciones y de los logros de la administración de Gustavo Petro.

Hace apenas unos días Antanas Mockus tuvo que dejar su curul, ahora le toca a usted, ¿cómo queda la oposición?

Es una bancada que se está consolidando, donde estamos aprendiendo a trabajar juntos. Éramos 43, ya somos menos, y también están en este momento amenazadas las curules de los indígenas en el Senado y en Cámara, lo que hay es que estar con los ojos muy abiertos y exigir la garantía del Estatuto de la Oposición, que por primera vez, después de 28 años, ya tiene Colombia.

¿Qué es lo que más le duele de dejar la Cámara de Representantes?

Una de las tareas, pero no la voy a dejar, es la paz. Yo no voy a dejar de trabajar por la paz en este país y el otro, es toda la defensa de los derechos de las mujeres, pero lo voy a hacer desde cualquier lugar, yo no necesito la curul para seguir trabajando.

¿Qué cree que va a pasar en el Senado con las objeciones a la Ley Estatutaria de la JEP?

Yo creo y espero que se vote como se votó en Cámara, que no solo los partidos de la oposición sino los que apoyaron de manera decisiva la paz, como los liberales, Cambio Radical y La U, voten en contra de las objeciones.

En la Cámara se hizo evidente que ahí teníamos una sola voz y una sola posición, a pesar de nuestras diferencias. Yo espero que se mantengan y que mañana se hundan las objeciones y que la Ley Estatutaria sea una realidad para que las víctimas tengan garantizados sus derechos.

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EL PAIS

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