“Han sido once meses de desafíos en el sector educativo”: María Victoria Angulo

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
La ministra María Victoria Angulo cuenta en qué va la educación cuando se acerca el primer año de gobierno de Iván Duque.

-Está a la vuelta de la esquina su primer año como Ministra de Educación, ¿cómo lo resumiría?

Ha sido un año muy satisfactorio y retador. Estamos en una época trascendental para hacer cambios, reformas, incrementos en recursos que permitan dar una política coherente en materia educativa y que impacte en el largo plazo, ese ha sido el foco de estos once meses. Si bien tuvimos que abordar, inicialmente, los desafíos de la educación superior con un acuerdo responsable, integral y con unos recursos que hace más de 12 o 15 años no se daban que son en total 4.5 billones de pesos orientados a mejorar funcionamiento, inversión, regalías, infraestructura, en la misma página se han abordado los desafíos de la Básica y Media.

Han sido once meses para construir con los territorios, incluyendo el Programa de Alimentación Escolar y la Jornada Única. También se ha dado cumplimiento a lo pactado con los maestros y la intención de llegar a 2 millones de niños de primera infancia atendidos integralmente.

-Como bien menciona, lo primero que la recibió al llegar a la cartera fue un paro universitario de dos meses. Con su trayectoria como Secretaria de Educación para Bogotá, ¿se esperaba esto?

Yo he dedicado toda mi vida laboral al sector educativo, lo cual me permite tener, con humildad, la tranquilidad de conocerlo. Nos tocó enfrentar un debate que se debió dar años atrás, pero que terminó siendo de esta administración y el cual abordamos con altura, respeto, responsabilidad en donde se criticó el porqué de los dos meses de duración, pero en el que había una escucha activa que estaba puesta sobre la mesa. Nosotros no podíamos proponer recursos o medidas que no se fueran a cumplir y en todo ese tiempo se dio una pedagogía interesante, escuchando estudiantes y docentes.

-Después de estos meses, ¿cómo avanza la implementación de lo acordado?

Hemos sido muy rigurosos en honrar lo referido a la resolución que nos invita a reunirnos periódicamente, cumpliendo siempre con los espacios de estar allí y cada mes irles contando sobre cada tema en el que se avanza en cuanto a reformas, ajustes, propuestas. Por ejemplo, varios de los temas tenían que estar integrados en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y así se consolidó. Todo esto lo hemos tomado con mucha seriedad, con rigor técnico y rindiendo cuentas de todos los avances en los 18 acuerdos firmados en diciembre y, justamente, este próximo sábado habrá nueva reunión resaltando que el pasado 27 de mayo se hizo efectivo el giro de los recursos adicionales del 2019 que correspondió a los 3.5 puntos porcentuales por encima del IPC y cuyo monto supera los 110.000 millones de pesos.

-¿Qué ha pasado con ‘Generación E’?

Va muy bien en sus tres componentes: Equipo, Equidad y Excelencia. En Equipo están todos los acuerdos integrados en cuanto a recursos para funcionamiento, infraestructura y reformas. En el punto de Equipo se ha desarrollado la gratuidad de la educación en Colombia, con la meta este año de llegar a 80.000 estudiantes y vamos en 43.000. Ha habido muy buena respuesta y lo más positivo es que tenemos cobertura, casi, en la totalidad de municipios del país. Hay que seguir trabajando para poder llevar a oferta a los entes territoriales donde no la hay. En ese acceso a educación superior pública tenemos 61 universidades y al estudiante se le hace un acompañamiento no solo para que él acceda, sino que se gradué y así reducir la deserción. En el componente de Excelencia tenemos a los estudiantes más destacados, quienes pueden elegir una institución pública o privada, con varios ajustes para que el Estado definiera un valor de costeo, que no fuera lo que le cobraba la institución, sino lo que el Estado consideraba pagar por un estudiante.

Allí vamos casi en 3.300 estudiantes, en donde el 40% eligió instituciones públicas y el 60% privadas. Es decir, se va avanzando también en ofrecer compresiones a los estudiantes de que hay programas muy buenos en las públicas. Si recordamos los anteriores programas de mérito, la decisión se iba a las universidades privadas, pero con esta nueva estructura se está equilibrando. En el cuatrienio queremos llegar a 16.000, 4.000 cada año y vamos avanzando muy bien.

-Continúan las comparaciones entre ‘Ser pilo paga’ y ‘Generación E’. ¿Qué enseñanzas les dejo el primero para no cometer los mismos errores?

El programa ‘Ser pilo paga’ premiaba la excelencia, los mejores puntajes y les permitía elegir una universidad acreditada de alta calidad y ese espíritu se preservó. En cuanto a observancias, tenemos presente todo lo que tiene que ver con que sea económicamente sostenible. A este Gobierno le tocó financiar más de 2 billones de lo que faltaba de ‘Ser pilo paga’ para este corte, entonces uno tiene que ir ofreciendo al país programas que puedan ser sostenibles financieramente dentro de un periodo de Gobierno en el que uno pueda responder.

-Y con los docentes qué...

Con ellos tuvimos un trabajo de 50 o 60 reuniones en las que se abordó una agenda de temas con respecto a la calidad y dignificación en formación de los maestros. Se trataron temas de formación en maestría, especializaciones, doctorados y se hizo una revisión del tema salarial para cerrar la brecha que daba frente a otras profesiones o egresados, esto se honró y es progresivo. A la par, esta semana hicimos los giros respectivos a las secretarías de Educación, incluyendo el retroactivo, para su aumento salarial del 4.5%.

Pero, aún falta en cuanto a temas de salud y demás garantías. ¿Qué responde?

Con la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) firmamos un acuerdo que integra medidas en todos los temas y que involucra al Ministerio de Hacienda y la Fiduprevisora en el avance de salud y seguridad en el trabajo, que no son, pero que antes no habían sido tratados con disciplina acompañada de cambios. El PND trae varios artículos en los que incluso se destina recursos a cubrir deudas en esta materia, reformas que tenemos que hacer para lograr que los contratos se cumplan porque los que hay actualmente están asignados hasta el 2021, pero tenemos que trabajar mucho en los términos para que esto no se vuelva a repetir. Así que estamos trabajando en muchas áreas: seguridad y salud en el trabajo, cesantías, formación de los maestros, la respectiva remuneración y la calidad educativa.

 

Los dolores

-Pese a que usted destaca avances, tradicionalmente, el colombiano siente que el país no crece en educación. ¿A qué se debe esto?

En primera instancia la educación está dentro de los temas más importantes para los colombianos en su agenda y eso se celebra porque quiere decir que ya hay muchas más comprensiones de la importancia de ella en el que se deje de lado la polarización y se trabaje en hacer equipo. Eso es un paso bien importante para el país porque hace 15 o 20 años no era tan evidente.

En segunda instancia, la discusión está muy centrada en calidad, reformas, recursos y creo que el PND nos da herramientas que tenemos que seguir trabajando. En esto, los rectores tienen el desafío de trabajar por la calidad y la dignificación de ellos mismos, pero también modernizar o hacer más contemporánea la oferta de educación superior para lo que hoy demandan los jóvenes y para lo que reclama también el mercado laboral. No olvidar los retos que tenemos en ciudadanía porque cuando uno habla de calidad esta está compuesta, no solo en mejorar los aprendizajes del lenguaje, matemáticas, ciencias, sino también en la formación de ciudadanos integrales donde las competencias ciudadanas y las competencias socioemocionales son importantes.

Otro desafío es llegar al campo, a lo rural, porque comentarios así deben ser de aquellas poblaciones que tienen oferta, pero que reclaman más calidad y tenemos que llegarle a la otra Colombia donde todavía hay muchas deficiencias en espacios de aprendizaje de infraestructura y donde aún no hay una oferta de educación superior visible y es ahí donde estamos invitando a las instituciones a ser más innovadoras para trabajar con virtualidad, telepresencia y mezclar metodologías que nos permitan llevar programas de educación dual y muy cercana a lo que pasa en el territorio.
 

-En esa intención de llegar a lo rural, ¿qué regiones le preocupan por el bajo acceso educativo?

El programa de educación rural va a llegar a los distintos lugares del país dando prioridad obviamente a todos los municipios PDET y a todas las zonas que ostentan las más bajas coberturas como Putumayo, Amazonas y Guainía, en esos lugares hay mucho por hacer con estrategias como las residencias escolares, que están en esos departamentos y que son espacios donde los chicos pasan más de 10 meses del año por lo que se requiere de mejorar la infraestructura y acompañar la oferta cultural porque si realmente hacemos una formación integral en esos territorios estamos abriendo muchísimas posibilidades.

-Precisamente, usted ha estado estos días manifestándose por los proyectos de infraestructura que tienen incumplimiento. ¿Cómo va esto?

Al mirar el marco legal de los contratos encontramos que varios no estaban cumpliendo y ¿qué acciones jurídicas me daban los contratos firmó la pasada administración? solo la posibilidad de terminación anticipada y para eso tiene que tener uno un informe completo donde no hubiera un manto de duda.

Arrancamos con 207 proyectos que están en este estado, pero vienen más. Es decir, todos los procesos que están atrasados involucran a varios actores que ya se habían pronunciado exigiendo la terminación de estos contratos como familias y autoridades locales. Ante esto, hemos estado en permanente diálogo con gobernadores y alcaldes mostrándole a cada una la verdad de los hechos, los informes de interventoría, iniciando los procesos jurídicos y en paralelo tenemos una convocatoria para habilitar proponentes que cumplan con los requisitos locales y en la medida en la que culmina el proceso de terminación anticipada por incumplimiento la obra pueda ser reasignada a otro proveedor que la lleve a feliz término.

-Pero ¿por qué ocurrieron los retrasos?

Lo que ocurrió, lamentablemente, fue que se acumularon las obras y los contratistas donde por ‘x’ o ‘y’ razón sus capacidades no dieron para cumplir y comenzaron a presentarse atrasos. Entonces, como primera medida les pedimos que hicieran un informe porque había una versión del contratista, otra del ente territorial y así por el estilo. Cuando se presenta el contratista se hace un plan de trabajo, pero al no cumplir nosotros comenzamos, desde el mes de febrero luego de ver recurrentes incumplimientos, a documentar todo lo necesario para tomar decisiones. Hubo uno de los contratistas que decidió ceder y en ese hemos avanzado bastante porque tenía 87 proyectos, ya cedimos 65 y seguimos con las acciones jurídicas con los otros. Mientras tanto, el otro contratista no decidió ceder, sino que se competió a culminar las obras, pero en vista de que no se culminan se adelantan ya los 207 procesos que se van a ir implementando.

-Otro de los temas que ha estado en un ‘tire y afloje’ es el PAE. ¿Qué trabaja sobre esto?

El PAE para este Gobierno es prioridad. Lo primero que llegamos a hacer fue incrementar los recursos que en todo el cuatrienio será de 48%, y en donde la meta es pasar de beneficiar de 5.3 millones de niños a 7 millones de niños con raciones alimenticias 180 días calendario. Hago énfasis en esto porque si bien hay una línea base de 5.3 millones de niños no se les daba las raciones de la jornada escolar, entonces ahí tenemos que entrar a lograr que se dé todo calendario escolar y que se le apunte a calidad, seguimiento y transparencia y en donde haya una unidad encargada de este proceso. A este Ministerio el tema de alimentación llegó formalmente en el año 2013, y han pasado seis años, en el que la cartera no había designado ningún área a cargo de ello formalmente, de ese tremendo tema.

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EL NUEVO DÍA

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