¿En qué circunstancias se dio la reunión en su casa con Alexánder Vega y Andrés Guerra?

Yo estaba en mi casa cuando recibí una llamada de Alexánder Vega, quien también vivía en Chía en ese entonces. Él llegó acompañado de dos personas, una de ellas era el señor Andrés Guerra. Yo me sentí molesto e incómodo, sin embargo mi hija les abrió, ingresaron, se sentaron en compañía de mi esposa y luego dijeron que querían denunciar un poco de hechos en los departamentos de Magdalena, Chocó y La Guajira. Realmente me comentaron por encima.

Yo tenía algún conocimiento de eso, porque me había llamado el papa de él (el exsenador Bernardo Guerra) y el doctor (Horacio) Serpa. Les dije fueran al CNE al otro día, para que hicieran la denuncia y se les diera, como a cualquier ciudadano, congresista o miembro de un partido político, toda la información con respecto a los formularios E14 y E24 de esos departamentos, para pudieran hacer las reclamaciones en torno a las irregularidades que pudieron haberse presentado en esos departamentos.

¿Hubo alguna mención en torno a un acuerdo económico?

Ninguna. Recibo este tema con gran preocupación en el sentido de que se utilicen esos mecanismos para violentar a las personas. Yo por eso puse una denuncia penal en julio de 2012 en contra del señor Guerra por injuria y calumnia después de que en su cuenta de Twitter y en RCN salió a referir que yo había pedido unos recursos para darle el Senado.

En mi vida pública y privada siempre he sido claro con la gente. Nunca le pedí a ese señor nada. Aquí no tratan tanto de dañarme a mí sino de mirar cómo afectan y dañan el paso de los candidatos a Registraduría, como es el señor Vega. Están haciendo esto con una situación de hace diez años y lo único que puedo decir es que siempre obré correctamente.

En la entrevista con Vicky Dávila, Guerra dice que de manera tácita usted hizo referencia a ese supuesto pedido económico...

Las declaraciones de Guerra han sido muy contradictorias. Dijo que yo le había pedido una suma enorme y esta semana dijo que nunca le pedí plata. Hay una entrevista suya del 23 de abril de 2010 que está en Youtube donde exalta mi labor como Presidente del Consejo Nacional Electoral.

Por ejemplo, señala que ‘el CNE tiene dientes para analizar y estudiar como lo está haciendo hoy con esa seriedad de su presidente, el doctor Marco Hincapié. Anteriormente se hacían las elecciones e inmediatamente se entregaban las credenciales como Senador, pero ahora el Consejo va a hacer un análisis de lo que pasó en los departamentos, porque estrenamos una reforma política’.

Y así fue, encontramos muchas irregularidades en las miles de mesas denunciadas que trajimos y examinamos por tres meses en Corferias de forma abierta. Pero lo más es que yo nunca fui competente en las reclamaciones del señor Guerra, porque nunca conocí de los departamentos del Chocó, Magdalena o La Guajira para el Senado. Fueron otras comisiones las que definieron esos aspectos.

Una denuncia es la suya y otra la que supuestamente interpuso él contra usted. ¿En qué va eso?

Yo le puse la denuncia penal, se le citó a conciliación y nunca fue por allá, entonces el proceso siguió. Mi denuncia tiene más de 300 folios en pruebas, para que él se presentara y así poderle decir cómo fue siempre el proceso de transparente en el Consejo Nacional Electoral.

En cuanto a él, dice que denunció, pero lo que hizo fue ir a la revista Semana. Está diciendo mentiras, porque las denuncias se hacen ante las autoridades competentes. En todo caso, dice que sí denunció en la Fiscalía pero que no aparecen los radicados, cuando toda denuncia en la Fiscalía tiene su radicado y se puede verificar en qué momento se puso y su estado. Lo que sí tengo claro es que hay un proceso con mas de 300 folios donde yo lo denuncio por injuria y calumnia.

Y como digo, uno no entiende que después de haber dicho que confía en el CNE, a los dos años dice que yo le pedí plata y ahora dice que nunca le pedí nada y manejé bien la situación, que el que pidió fue el señor Vega. Quién sabe qué más se irá a inventar, utilizando los medios para calumniar.