Uribistas y no uribistas van a votar por Leonidas López, Carlos Edward Osorio

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
El expresentante a la Cámara, hoy militante del Centro Democrático, negó que esté apoyando una candidatura distinta a la del 'uribismo'. Habló sobre su futuro y el panorama político local.

Se ha puesto en duda su compromiso con la candidatura de Leonidas López a raíz de que personas cercanas a usted están en la campaña de José Alberto Girón. ¿Qué hay de cierto en esta versión?

Mi candidato es Leonidas López y cualquier cosa que se diga sobre algún apoyo de mi parte a un aspirante diferente no corresponde a la realidad. Hay personas que en algún momento han sido muy cercanas a mí, pero de pronto hoy tienen una visión diferente o han sido seducidos por otros candidatos. Quiero ser categórico: ellos no han llegado a otras candidaturas porque los haya enviado.

Voy a votar por Leonidas López e invito a todos los amigos que siempre me han acompañado y a quienes hoy han tomado un camino diferente a que hagan lo mismo, no solo porque es del Centro Democrático, sino porque representa un modelo nuevo de hacer política, no va a llegar a polarizar la ciudad, tiene sensibilidad por la gente menos favorecida y es el punto de unión entre lo público, lo privado y la academia.

La figura de Álvaro Uribe despierta pasiones y animadversiones. ¿Cree que la imagen del expresidente puede eclipsar a Leonidas López?

Para nada. La gente uribista votará por Leonidas López y quienes no lo sean, seguramente, en un acto de serenidad y conciencia, entenderán que es un hombre que no polariza y está por encima de esas discusiones políticas que a veces dividen. Las personas que no quieren al presidente Uribe no van a dejar de votar por él. Y en medio de todo, que algunas personas estén a favor o en contra de él, es válido en la medida que lo hagamos de forma racional y sin imposiciones.

Como conocedor del tema político, ¿qué lectura hace de este proceso electoral?

Veo una dispersión de candidatos, algo que aplaudo porque es democrático, pero pienso que genera grandes riesgos. En un momento determinado, ante tanta dispersión, quienes tienen mayor probabilidades son aquellos grupos que tienen esos apoyos especiales de las maquinarias.

Veo familias que quieren perpetuarse en el poder. Entonces hoy tú eres gobernador y mañana quieres que tu primo sea alcalde o senador. Son círculos que quieren cerrarle los espacios a otras fuerzas políticas y están pensando en generar toda una dinastía o un clan. En general, todos tienen la buena intención de querer gobernar a su ciudad, pero no basta con eso. Se necesita tener razones de peso.

Entonces siente que no hay garantías porque el Gobernador y el Alcalde tienen candidatos propios...

Nos hemos acostumbrado a que ese tipo de cosas ocurran. Lo que no han advertido es que hay una ciudadanía cansada. Cómo es que Ibagué se tiene que ver privada de importantes inversiones por la pelotera del Gobernador y el Alcalde. Cree usted que los candidatos que apoyan las administraciones Departamental o Municipal merecen ser premiados con el voto y el favor popular. Yo no lo creo. Pueden ser candidatos muy buenos y tener buenas intenciones, pero no merecen el acompañamiento ciudadano.

¿Qué valoración hace de los gobiernos de Óscar Barreto y Guillermo Alfonso Jaramillo?

Con respecto a Óscar Barreto, usted recordará al pastorcito mentiroso. Lo que pasa es que al pastorcito no le creyeron la segunda vez que mintió. Acá le creyeron en su campaña a la Gobernación con unas promesas que en su mayoría no ha cumplido; luego le creyeron en las elecciones al Congreso, donde tuvo unos candidatos y nuevamente hizo un sinnúmero de compromisos que tampoco ha cumplido. Y hoy por hoy, cuando su Administración tiene un candidato, está llegando a los municipios a hablar nuevamente de promesas. Ya la gente está cansada y creo que van a tener muchas dificultades para lograr mantener esa línea de poder en la Gobernación.

¿Y sobre el Alcalde qué piensa?

Me parece que ha hecho un trabajo social importante. Yo visito los barrios y encuentro acciones importantes. Lamento las garroteras con el Gobernador, porque no se dejó una obra grande y estratégica en Ibagué; lamento que no se haya avanzado como se quisiera en temas como el de la movilidad, lamento que los escenarios deportivos no se hayan terminado y lamento todo ese problema de gobernabilidad generados por asuntos como el de la Personería y la Contraloría, y con un Concejo reducido a cinco integrantes, eso implica que ya no exista el control político que debe existir.

¿Qué tan cierto es que usted está detrás de la conformación de la lista del PRE?

No puede quedar duda de que estoy acompañando a los candidatos del Centro Democrático. Ahora, personas cercanas a mí que no pudieron aspirar al Concejo por el Centro Democrático, gestionaron su aval y ayudaron a conformar la lista del PRE con un objetivo: ayudar y acompañar a Leonidas López.

Usted fue incluido en la lista de los congresistas más ‘vagos’ por el número de inasistencias en sesiones plenarias. ¿Eso a qué obedeció?

Eso es un absoluto error. Perdónenme la poca modestia: no resulta razonable que una firma como Cifras y Conceptos diga que soy el mejor congresista del Tolima y uno de los cinco mejores del país, y por otro lado se diga que soy de los más vagos. Eso es tema mediático o pudieron tener una información equivocada o se produjo algún error del cual nunca me preocupé a mirar en qué consistió. Yo tenía la doble condición de ser representante a la Cámara y parlamentario andino, es decir, lo que tenía era agenda a diario y respondí. Los tolimenses saben cuál fue mi proceder.

¿Cuál es su futuro político?

Cada momento trae su afán. Mi principal propósito hoy es ayudar a que Leonidas López sea el próximo alcalde. Superado ese momento, pensaremos en el futuro. Soy abogado, profesor universitario y es posible que ejerza mi profesión. Creo que cada proceso político tiene un momento y no tengo vanidades por ser el próximo gobernador, alcalde, senador o representante.

Que si quiero seguir sirviéndole al Tolima, la respuesta es sí; que si voy a desaparecer del panorama político, la respuesta es no. Con casi 45 años, todavía tenemos mucho para ofrecerle a la ciudad, al departamento y al país. Solo Dios sabrá dónde debemos estar y dónde podremos ser útiles.

¿Cómo ve el papel de la actual bancada tolimense en el Congreso?

Creo que han estado unidos. Entiendo que las diferencias políticas a veces hacen que cada quien hale para su lado y esta temporada electoral hace que cada quien se atrinchere. Hay dos representantes que han venido punteando y han sacado la cara por el Tolima: Ricardo Ferro y Adriana Magali Matiz. Es posible que uno tenga diferencias en algunos temas o puntos, pero he visto en ellos dos el Tolima no está quedando opacado y alejado como en otros años y periodos.

Y ya que usted quiso llegar a la Cámara alta, ¿qué opina de la labor del senador Miguel Ángel Barreto?

Sin comentarios, con mayúscula sostenida y subrayado.

Según se dice, el representante Jaime Yepes le negó el aval del partido de la U a varios miembros de su equipo. ¿Fue así?

Lamento que eso haya ocurrido con algunos candidatos, pero cada quien es dueño de sus actos y responderá ante la historia por las decisiones que tome. Respeto mucho al representante Yepes. Jamás se escuchará de mí una palabra contra él o el partido de la U. No soy un hombre de amarguras ni odios y no hay resentimiento por nada que haya pasado.

Ahora, qué pasa cuando son los partidos a partir de jugadas y sin procesos democráticos quieren cercenar los derechos políticos a los ciudadanos. Un ejemplo: la diputada Martha Amaya, una mujer valiosa y valerosa, solicitó el aval para aspirar a la Alcaldía de Mariquita, pero se lo dieron a otra persona que no ha estado en la U.

Pero la vida da muchas vueltas. Los amigos lo han entendido y pese a que puedan tener el dolor pasajero, esto pasará. Hoy uno está arriba, mañana está abajo y luego vuelve a estar arriba. Cada quien tiene un momento. Lo importante es hacer el bien y hacer estos ejercicios sin amarguras.

Credito
EL NUEVO DÍA

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