Los tiempos del poder

Con gritos, pero no de beneplácito ha sido recibido últimamente en varios lugares del país, el expresidente Uribe. Analistas consideran que la política nacional está cambiando.

Sucedió recientemente en La Calera, en donde el expresidente Álvaro Uribe Vélez fue abucheado por un grupo de personas.

Sin embargo, en redes sociales han comenzado a circular otros videos de épocas pasadas en donde el senador Uribe Vélez también había sido recibido con gritos y agravios.

Se consultó a varios analistas sobre qué hay detrás de las protestas contra Uribe Vélez y si es acaso un cambio de idea de los colombianos con respecto a Uribe y sus propuestas.

Los analistas consideran que los colombianos ya no le apuestan a la famosa frase “lo que es con Uribe es conmigo”, porque, además, es una postura que no se debe dar.

David Murillo, abogado y docente universitario de La Libre, cree que se trata de “un nuevo horizonte, pero sobre todo una nueva visión social de la realidad actual del país”.

Explica Murillo que lo que está sucediendo es que las personas están identificando en el liderazgo de Álvaro Uribe intereses personales, toda vez que están comenzando a evidenciar que más que representar a una colectividad y el interés general, las propuestas que él realiza satisface sus necesidades y sus intereses personales.

Asegura, además, que “es como si a medida que las personas han empezado a identificar esa característica de Uribe Vélez, han comenzado a alejarse de sus ideas y ser más críticos y a entender que, a través del populismo de derecha, ajusta su discurso para obtener resultados y beneficios políticos, sobre todo electorales, y luego de haber obtenido el resultado a su favor terminan abandonando sus propuestas y manteniendo unas posturas que solo responden a sus necesidades propias, como por ejemplo la eliminación de las altas Cortes y las propuestas que ha hecho para defender a sus amigos condenados por corrupción y paramilitarismo, lo que ha llevado a que la gente reaccione y sobre todo lo hagan en las plazas públicas mostrando su rechazo”.

Sobre el particular, Gerardo Martínez, abogado y analista político, considera que lo que se está viendo últimamente es algo que él mismo propició, es decir, una fractura en Colombia a partir de la postura frente a él y que constantemente en los mensajes de su partido fueron creando las categorías “los que están con Uribe o contra Uribe”.

De acuerdo con Martínez, lo que se está viendo es el resultado de la polarización en la política y “el pensó que los que lo amaban eran más, lo que tal vez electoralmente se veía porque lograba sacar unos votos más, pero en la realidad es el precio de polarizar a la gente. Entonces hoy se está viendo que al llegar a los sitios donde no están de acuerdo con él, se están haciendo oír”.

 

¿Planificados o reales?

Eduardo Muñoz Serpa, docente universitario, considera que las campañas electorales han sido de un nivel de ebullición muy grande y “no puede pronunciarse con certeza porque no sabe si de golpe son grupos de personas espontáneas o grupos de personas que de forma planificada tienen el plan de hacerle abucheos a Uribe”.

Sin embargo, manifiesta Muñoz Serpa que “es normal que una figura como la de Uribe, tan polémica, después de prácticamente 20 años de ser epicentro de la actividad política se desgaste, y que sea mucho más el desgaste, habida consideración de que le hicieron una oposición tan dura al entonces presidente Juan Manuel Santos en una materia tan neurálgica como el Acuerdo de Paz y después, cuando han estado un año largo en el poder, han demostrado que las cosas no son como decían, pero tampoco se les ven realizaciones”.

De igual manera argumenta que “a la gente le gusta de Uribe la mano dura, pero con lo que sucedió esta semana en Bogotá (con las marchas) se demuestra la falta de mano fuerte y a esto se le suma que el presidente Duque nuevamente está en el exterior.

A consideración de Muñoz Serpa “se les está saliendo el agua porque el poder desgasta y Uribe tiene que desgastarse, además, las bases uribistas están molestas en el país porque los uribistas entregaron candidaturas a cambio de garantizar el equilibrio político, pero las cosas no se han dado”.

 

Se desmorona políticamente

Con las diferentes manifestaciones que se han visto por parte de algunas comunidades en donde el expresidente Uribe Vélez ha sido recibido con protestas, de acuerdo con Murillo, “en esencia esto lo que podría dar lugar es a que el Centro Democrático y los intereses que representa este grupo político se desmorone en las próximas elecciones territoriales, lo que sería muy interesante porque evidenciaría que al común de los colombianos el discurso de guerra y violencia, retardatario, ya no le cala”.

Además, es una demostración de que a los colombianos les parece que no es correcto (visto desde la perspectiva de una moralidad pública) que una persona con tantos cuestionamientos de tipo judicial, sea quien hoy represente los intereses de los colombianos en cargos de elección popular, ni mucho menos sus seguidores puedan ostentar y sean merecedores de esos cargos o posiciones de elección popular dentro de las entidades territoriales.

 

Responder a la justicia

Eduardo Muñoz Serpa, Abogado y Docente Universitario considera que “el próximo 8 de octubre el expresidente Álvaro Uribe Vélez, debe rendir indagatoria y después entrará a definir la situación procesal, pero me niego a creer que vaya a pasar algo en este país”.

Por su parte, el analista político, Gerardo Martínez, considera que las salidas del Centro Democrático están encaminadas a proteger a Uribe Vélez, pero lo cierto de todo es que “el que infrinja la ley tiene que responder a la justicia por muy importante que se crea”.

 

Agitadores profesionales

María Fernanda Cabal, senadora del Centro Democrático

 “Es una estrategia más como la del tomate. Ganas de llamar la atención de un grupo de agitadores profesionales que creen que los delincuentes actúan por culpa de los demás. O sea, que ‘Santrich’ y ‘Márquez’ se volaron por culpa de los guerreristas (según su imaginario invertido) y no porque traficaban coca y seguían delinquiendo. Y la culpa siempre será de Uribe. No resisten la autoridad y creen que todo se les debe”.

 

Dato

En Marinilla, Antioquia, en los últimos días el expresidente Uribe Vélez fue recibido con expresiones  de rechazo.

 

Dato

El gobierno de Uribe Vélez es señalado de ser uno de los que más violaciones a los derechos humanos cometieron. 

Credito
NELLY VECINO PICO

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