¿Cuáles son los escenarios políticos que traerá la indagatoria de Álvaro Uribe?

COLPRENSA – EL NUEVO DÍA
Desde ya se avecina un álgido panorama político que avivará fuerzas a favor y en contra de lo que sea que suceda el próximo martes en el alto tribunal.

Mientras en la Corte Suprema de Justicia se prepara todo para escuchar la versión en indagatoria del expresidente Álvaro Uribe Vélez, por el caso que se adelanta en su contra sobre supuesta manipulación de testigos, el uribismo enfiló a sus seguidores a salir a la calles en diferentes partes del mundo y manifestar el apoyo al líder natural de este movimiento.

Los delitos de fraude procesal y soborno, de los que se le acusa al expresidente, no han generado gracia entre sus seguidores, quienes han manifestado que existe una persecución política, debido a la capacidad de liderazgo y movimiento social que genera su imagen en el país.

Incluso, se ha hablado de la posibilidad de que el Estado llegue al punto máximo de polarización en caso de que el alto tribunal decida dictar orden de captura al hoy senador del Centro Democrático, debido a los odios y amores que este genera en las diferentes esferas sociales.

En este sentido, la gran marcha de solidaridad con el expresidente en importantes puntos a nivel mundial, resulta clave para medir el nivel de los ánimos políticos para este martes, cuando el presidente se siente en el estrado de la Corte Suprema de Justicia. También será un momento social para la máxima estancia judicial y para el mismo presidente de la República, Iván Duque Márquez.

 

Polarización y la presión a la Corte

Para el analista Jorge Iván Cuervo, la misma indagatoria del expresidente tendrá como resultado un ambiente de mayor polarización en el país, que incluso, puede terminar en disturbios o enfrentamientos, porque así como habrá quienes defienden a Uribe, hay muchas personas que clamarán la independencia de la Corte Suprema de Justicia.

Sin embargo, el experto advierte que la máxima instancia jurídica queda con una presión muy complicada, porque una de las facultades que esta tiene es dictar orden de captura ahí mismo, pero que debido a la influencia social y política que existe alrededor de este caso, es poco probable que lo haga.

John Mario González, experto en política, alejándose un poco de Cuervo sostiene que este efecto solo sería probable en el caso de que el alto tribunal tomara la decisión de detener al expresidente Uribe, pero este escenario, según expresa, es poco probable.

“Tampoco se puede descartar el arrastre de la figura del expresidente Uribe, pero la gente tiene confianza en que la investigación en la Corte Suprema se está llevando con imparcialidad y está en buenas manos, entonces, no creo que haya esos brotes de solidaridad que esperan sus seguidores. Fuese mayor si se advirtiera una situación injusta”, apunta González.

Por su parte, la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, una de las figuras más cercanas al expresidente, señala que contrario a lo que parte de la opinión publica afirma sobre las supuestas presiones del uribismo a la Corte Suprema, lo que buscan con las manifestaciones es mostrar apoyo y respaldo a quien ella considera un gran líder del país, pero también pedir justicia.

“El país está sufriendo una grave crisis de la justicia, donde los criminales hoy están sentados en el Congreso sin haber dicho la verdad, sin haber pagado un solo día de cárcel, sin haber reparado una sola víctima, y en cambio, se judicializa al presidente Uribe, que ha sido uno de los presidentes más populares y el líder tal vez más importante de los últimos años en Colombia”, sostiene Valencia.

De acuerdo con la senadora, al uribimo en general lo que le preocupa es tener un resultado como el del Palacio de Justicia, donde quienes terminaron pagando cárcel fueron los militares y los que ella llama criminales terminaron absueltos y en posiciones políticas.

No obstante, González dice que la figura del expresidente hace varios meses viene en una lenta decadencia y que por esa razón están aprovechando la coyuntura para jalonar las elecciones del próximo 27 de octubre.

Añade que hay un desencanto de algunos de los sectores con la figura del exmandatario y es la misma razón por la que, en su opinión, no se van a producir las grandes muestras de solidaridad que esperan los seguidores de este.

Valencia insiste en que lo que piden los seguidores de Uribe son juicios imparciales y rechazan las irregularidades que ha habido en los procesos en contra de este, como el hecho de que se le haya interceptado el teléfono para posteriormente decir que fue por error. “Nosotros creemos que todos estos hechos hacen que la ciudadanía tenga que estar muy pendiente de este proceso y pedir por una justicia y garantías para el presidente”, dice.

 

¿Un empujón a las elecciones?

 González insiste en que no se presentará el escenario que espera el uribismo y que consiste en que el momento de solidaridad con el expresidente sirva para jalonar la votación pos sus candidatos a corporaciones públicas.

En este sentido, Cuervo dice que este hecho no tendría ningún beneficio a los candidatos del uribismo, salvo a algunos de ellos como el caso de Alfredo Ramos Maya, en Medellín, a quién un gran apoyo de la ciudadanía a Uribe le serviría para reforzar su imagen, pero en otras regiones no tanto, porque gran parte de los candidatos del Centro Democrático van en coaliciones y los temas de la agenda local son distintos a los nacionales.

Paloma Valencia, por su parte, niega que el uribismo busque sacar provecho de la coyuntura para jalonar las elecciones y, por el contrario, manifiesta que lamentan mucho que la fecha de la indagatoria se presente en vísperas al 27 de octubre, porque este tipo de procedimientos judiciales lo que hacen es enrarecer el clima electoral, como sucedió en su momento con la candidatura de Óscar Iván Zuluaga. “Es curioso que siempre haya estos llamamientos del uribismo en vísperas electorales”, puntualiza. 

 

Prueba de fuego para Duque

 Según Cuervo, la coyuntura es una prueba de fuego para el presidente de la República, Iván Duque, teniendo en cuenta que luego de la declaración que hizo sobre Andrés Felipe Arias en Miami, coincidentemente, la Corte Constitucional tomó la decisión de revisar una tutela a favor de este.

Añade que lo más seguro es que haya presiones por parte del Centro Democrático para que el presidente o la ministra de Justicia, Margarita Cabello, se pronuncien sobre el tema y eso puede ser complicado, porque lo mejor es que el Gobierno se mantenga en silencio para que las instituciones del Estado funcionen.

Para González, debido al declive de la imagen del presidente Iván Duque, la única manera en la que esta coyuntura podría ayudarle es que la Corte Suprema de Justicia dictamine orden de captura contra este, pero como esto es una posibilidad remota, es muy probable que no pase nada en relación a este aspecto.

“La figura de Iván Duque viene en una debacle que creo que difícilmente se va a detener y el 27 de octubre es una fecha donde el país, seguramente, va a sentir la necesidad de introducir cambios en el liderazgo presidencial, ya sea por iniciativa del propio presidente o ya sea por la obligación que va a tener de llegar a un acuerdo con las fuerzas políticas”, añade el experto.

Pese a que aún no se sabe cuál de los escenarios sucederá mañana, sin duda alguna la indagatoria del expresidente Álvaro Uribe se convertirá en un hito histórico, por ser la primera vez que una de las tantas investigaciones que se abrieron llega tan legos al interior de un órgano judicial.

Credito
COLPRENSA

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