El paro nacional va más allá de las reformas

ARCHIVO COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
El presidente ha reiterado que respeta el derecho a la protesta, pero rechaza cualquier manifestación de violencia o vandalismo, debido a que a través de las redes sociales se han enviado mensajes que incitan a este tipo de actos.

Expectativa y tensión se viven por estos días en Colombia debido al Paro Nacional convocado para el próximo 21 de noviembre, que tiene como objetivo exponer el malestar generalizado que existe en diferentes sectores de la sociedad por el manejo que se le ha venido dando al país en los últimos gobiernos en cuanto a temas laborales y sociales.

Al cese de actividades, que fue convocado en un principio por el Comando Nacional Unitario conformado por las centrales obreras CUT, CTC, CGT y CPC, se han unido numerosas organizaciones sindicales, sociales, estudiantiles y políticas que también ven en la protesta la posibilidad de reclamarle al actual gobierno las políticas que se han venido impulsando desde el 7 de agosto de 2018.

Entre las razones para convocar el paro se encuentran, entre muchas otras, un descontento de la sociedad por las reformas laboral y pensional que se venían proponiendo hace un par de meses, que a causa de la caída de la Ley de Financiamiento en la Corte Constitucional tuvieron que ser aplazadas por el Gobierno nacional para 2020, pero que estaban anunciadas para final de año.

Frente a esto, el Gobierno nacional, en cabeza del propio presidente Iván Duque, ha manifestado que no existe ninguna reforma pensional ni laboral presentada por su gobierno, y señaló que esos aspectos deben llevarse a cabo en una discusión en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales.

Para el cese de actividades también existen otros motivos que tienen que ver con la creación de una Holding Financiera, las privatizaciones, la corrupción, el incremento en las tarifas de energía para subsidiar a Electricaribe, el salario mínimo, la nueva reforma tributaria que cursa en el Congreso, el cumplimiento de los acuerdos con algunos sectores y la defensa de la protesta social, entre otros.

 

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Por eso, desde muchos sectores de la población civil se han escuchado voces de respaldo a las marchas convocadas para el jueves, desde líderes opositores al gobierno como Gustavo Petro, hasta personajes de la farándula nacional como la nueva señorita Colombia, María Fernanda Aristizábal, y el cantante Carlos Vives, quienes tienen una opinión favorable frente a la protesta.

También están los que han rechazado la iniciativa social y han llegado a decir que la agenda política del paro se planteó en el Foro de Sao Paulo, donde se encuentra el propio Gobierno nacional, que a través de varias intervenciones, ha tratado de apaciguar los ánimos, aunque pareciera que cada mensaje que se emite al respecto es tomado como una medida más del pulso que perciben los colombianos.

Sin embargo, quizás por la multiplicidad de información que corre por redes sociales y por la cantidad de especulaciones al respecto, muchos ciudadanos no conocen puntualmente cuáles son los temas principales que están en la agenda de la protesta y cuáles son las peticiones que se le hacen al gobierno.

Para Jorge Restrepo, docente y director del Cerac, más que un pliego de peticiones puntual por parte de los convocantes al paro, lo que se observa es una manifestación de malestar generalizado en varios núcleos de la sociedad.

“Protestas como esta son un señal de inconformismo ante la situación. No necesariamente tienen que tener un liderazgo ni un discurso estructurado ni un pliego de peticiones detrás. Por eso yo creo que el reto principal de la sociedad es escuchar para interpretar de dónde viene el malestar. Ese es un síntoma de malestar, no un diagnóstico estructurado”, explica Restrepo.

El académico también dijo que la manifestación muchas veces se ve expuesta a ser aprovechada por actores políticos particulares, razón por la cual resulta necesario “diferenciar el discurso de quienes quieren utilizar el paro políticamente del malestar”.

Contraria es la opinión del abogado y economista José Roberto Acosta, quien considera que para el paro convocado el 21 de noviembre sí hay una agenda puntual y que, además, las peticiones planteadas son transversales a casi toda la población.

Acosta explica que el principal reclamo es “que se fundamente una política de crecimiento y desarrollo económico no basada en el abaratamiento de la mano de obra, de la explotación adicional de los trabajadores, sino también de un compromiso compartido con los empresarios y con los gremios”.

 

Empleo y reducción de la pobreza

El presidente de la Confederación General de Trabajadores (CGT), Julio Roberto Gómez, reconociendo las determinaciones del presidente Duque sobre no presentar dichos proyectos ni acatar las propuestas mencionadas, manifestó que el paro va mucho más allá de estos dos tópicos.

“Si esos fueran lo únicos motivos para una jornada nacional de protesta, ya no tendría razón de ser. Pero es que hay un conjunto de incumplimientos que ha heredado también este gobierno”, dijo.

Gómez planteó, además, que uno de los elementos determinantes del paro es exigir la elaboración de una política de trabajo que permita contrarrestar el desempleo, cuya cifra para septiembre del presente año se ubicó en 10,2%, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).

Credito
COLPRENSA

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