La Alcaldía ha dicho que para conocer qué alivios se le pueden otorgar a los ibaguereños se debe conocer el recurso de la próxima vigencia. ¿Qué piensan ustedes?
Radicamos una carta al alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo y al presidente del Concejo, Marco Tulio Quiroga, para que antes de analizar el presupuesto del Municipio para la vigencia 2020, se analice primero lo que compete al predial, sus beneficios, sus condiciones y cómo se van a proyectar los alivios. La Administración, en el acuerdo 022 de 2018, se comprometió a hacer un estudio técnico alrededor de este impuesto, pero no sabemos si realmente se hizo o no. Ese estudio nos permitiría compararnos en el contexto nacional sobre cómo está esa carga y el impacto que está teniendo tanto en el comercio como en los mismos contribuyentes. Consideramos que se deben transferir unos beneficios que estén atados a la generación de empleo, que es a donde queremos apuntar nosotros en el contexto de la ciudad, porque en la medida que haya empleo, podemos empezar a trabajar temas como la formalidad.

¿Ese estudio ya arrancó?
Desconocemos si el estudio está o no. Sería importante poder analizarlo y poner a disposición los gremios económicos en caso de que se requiera, porque nosotros también hacemos análisis de referenciación y comparativos. El punto está en que si realmente no se llegan a aplicar unos alivios, no vamos a evitar el impacto sobre el contribuyente y se van a tomar unas decisiones que no están fundamentadas sobre un argumento técnico. Sentimos que si no se hace algo juicioso, se puede generar un impacto sobre la inversión. Vemos que en el mismo entorno de la ciudad, algunas industrias se están desplazando a otros municipios porque están obteniendo algunos beneficios. Esto hace parte de esa seguridad jurídica y tributaria que pretendemos ofrecerle a los inversionistas.

Como están las cosas, ¿en qué radica la importancia de definir unos alivios para el impuesto predial?
Dentro de las variables económicas, vemos que en la ciudad hay una que tiene un altísimo impacto: el desempleo y la informalidad. Para lograr una verdadera atracción de inversión y fortalecer lo que tenemos a nivel local, es importante contar con algunos alivios. Como empresarios tenemos absoluta disposición de pagar los impuestos que se requieran para la operación de la ciudad, pero no solo se deben apalancar los proyectos con impuestos. Hay otras fuentes de ingresos que pueden estar atadas a la gestión recursos en el contexto nacional, como se está haciendo con el Sistema Estratégico de Transporte Público o los escenarios deportivos. También está la posibilidad de integración con la Gobernación.

En toda esta discusión, ¿se tendría en cuenta el proyecto de ley que regula el cobro del predial?
Ese es un buen punto. El 20 de agosto de este año, el Congreso aprobó la ley 1995 que básicamente establece unos topes para los incrementos tarifarios en el predial, pero no vemos que este aspecto esté siendo tenido en cuenta. Hay una posición de la Alcaldía de que esa ley no aplica, pero, más allá de esa discusión, tenemos que ver que se están gestando cosas desde el Gobierno nacional, para poder estimular el crecimiento económico del país y acá en Ibagué no podemos ser ajenos a eso. El mensaje es que si no se buscan generar estímulos, para atacar los aspectos críticos en los indicadores económicos de la ciudad, estamos generando una afectación no solo al sector empresarial sino al contribuyente.

¿Cree que la Administración municipal está alargando esa discusión a propósito?
Tenemos la preocupación de que eso pase. Nos llama la atención que primero se apruebe el presupuesto y después se mire la posibilidad de que hayan o no alivios. Si sucede de esa manera, el Concejo tendría casi que acomodarse a la propuesta que haga la Administración sin dar discusión. El sector productivo y los gremios tenemos la preocupación de que no se mida el impacto que puede tener. Ahora, el predial es solo una de las variables económicas de la ciudad, pero un inversionista puede comparar como está el predial en Armenia, Neiva, Villavicencio o Pereira y, en dado caso, tomar la decisión de llevar sus inversiones a cualquiera de esos municipios, en vista de que aquí no hay una verdadera competitividad. Entonces, cuando se toma una decisión tan relevante como esta, no solo se debe analizar la necesidad de lo que se quiere gastar sino también el impacto que esto puede generar en la ciudad.