A tres años del acuerdo, excombatientes del Tolima denuncian incumplimientos

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Gustavo Bocanegra, excombatiente y excandidato a la Asamblea por el partido Farc, aseguró que se mantienen los incumplimientos en materia de reincorporación. Dijo que no confían en el gobierno Duque.

¿Qué balance hace del proceso de reincorporación en estos tres años?

Es agridulce. Este gobierno tiene un doble discurso: por un lado dice que está cumpliendo los acuerdos, pero en realidad no lo está haciendo. Desde el apoyo al paro nacional, le hemos dicho que deben volcar todos los esfuerzos en hacer una paz con justicia social. En el país sí necesitamos unas reformas laboral y pensional, pero que favorezcan al pueblo y no a las grandes compañías. De este Gobierno no esperamos ni le creemos nada, por eso queremos que se caiga.

Un informe del Congreso, señala que uno de los principales incumplimientos tiene que ver con la dotación de tierras y proyectos productivos. ¿Tolima como está en esa materia?

El Gobierno ha dicho que no hay tierra para los excombatientes y tampoco ha implementado el fondo de tierras para los campesinos. En consecuencia, varios de los proyectos marchan a medias, porque la tierra no es de ellos. Otros proyectos no han sido viabilizados y los compañeros han tenido han tenido que salir de los espacios territoriales a buscar ingresos, porque es insostenible alimentar a sus familias con los $750.000 que entrega el Gobierno. Tampoco creemos en la voluntad de comprar los espacios.

¿Y cuál es hoy la situación de seguridad?

Es preocupante. Los indicadores de seguridad del Gobierno son unos, pero la realidad es otra. Muchas veces hemos denunciado los hechos de violencia en el sur del Tolima que le han costado la vida a compañeros, sin que tengamos la certeza de quiénes cometieron esos actos. También tenemos compañeros retenidos ilegalmente como Blanca Sayra, Segundo Álvarez y el sábado detuvieron a Víctor Bocanegra cuando llevaba a su hijo a una operación. Sentimos una persecución de la Fiscalía. Yo tengo dos amenazas de muerte de estructuras paramilitares ubicadas en Puerto Saldaña, y entre Ataco y Santiago Pérez. Todavía continúa la estigmatización con muchos de nosotros en cuanto al trabajo. En fin, estamos en una situación de vulnerabilidad grande.

Según el informe del Congreso, para 2020, el presupuesto de la Agencia para la Reincorporación y Normalización sufrió una reducción del 6.7%. ¿Qué tanto cree que los afecta?

Es preocupante porque ahora no solo se están robando los recursos del acuerdo, sino que hay cortes de presupuesto. Con decisiones como esa nos están devolviendo a los caminos de la desesperación y la guerra. También van a recortar los equipos de seguridad de la Unidad Nacional de Protección.

Comparativamente, ¿cómo le ha ido a los gobiernos Santos y Duque en el proceso?

El primer Gobierno tuvo la voluntad de sentarse con nosotros, pero dio a pie a que se desconfigurara el acuerdo en el Congreso con Duque como senador. Ambos representan lo mismo. Pero más allá de personas, este es un problema del establecimiento y un conjunto de partidos que están en contra del proceso de paz. El Gobierno ha llegado a algunos consensos y ha definido rutas para la reincorporación, pero nunca las cumple.

Con todo este panorama que usted describe, ¿cuál es el sentir de la población excombatiente?

Tristeza y desesperanza de ver que este proceso no ha llevado la dinámica que se creía. Vemos desarticulación. Los muchachos tuvieron que volver a jornalear, como antes de entrar a la guerrilla, pero ahora más viejos y enfermos. Hay una inconformidad enorme, pero le seguimos apostando al proceso porque esa siempre ha sido nuestra voluntad. Se necesita una nueva estructura de Gobierno, para sentarnos a conversar y avanzar.

¿Han hablado con los nuevos alcaldes de los municipios del sur y el Gobernador?

Con los alcaldes hemos conversado, para construir escenarios para la reincorporación, que en parte dependen de recursos del Gobierno nacional. Frente al Gobernador no vemos esperanza, porque vemos que es una persona arrogante y representa la continuidad de Óscar Barreto, quien ha sido un enemigo férreo de la paz.

El informe señala que no hay una estrategia para la atención integral de derechos de niños hijos de excombatientes. ¿Cómo está ese tema acá?

Es una realidad, empezando por el sistema de salud, porque en muchas ocasiones no están afiliados ni reciben buena atención, como mi hijo, que no aparece en ninguna EPS. También necesitamos garantizarle seguridad y escolarización en la que puedan desplazarse en seguridad hasta las instituciones. Además, a muchos de nuestros niños los han estigmatizado para que puedan ingresar.

Credito
EL NUEVO DÍA

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