Sobre el mediodía de este viernes Ricardo Orozco leyó de forma protocolaria el juramento que lo acredita como gobernador del Tolima a partir del próximo primero de enero, en el evento que se adelantó en el centro de Ibagué, ya que la posesión formal la realizó hace algunos días en la Asamblea del Tolima.

Allí su esposa Liliana Soler le impuso la banda previo a su pronunciamiento ante el público asistente.

Orozco, quien confesó tener un discurso preparado, aseguró haber roto el esquema porque no lo leyó y le indicó a los asistentes que les hablaría “con el corazón”.

Como primera medida hizo un llamado a los sectores económicos, gremios y cada actor social a “la unidad y reconciliación para que de la mano trabajemos camino a la transformación”, explicó.

También le pidió al alcalde Andrés Hurtado y a la directora de Cortolima, Olga Lucía Alfonso, hacer un equipo para trabajar en favor del departamento en la reactivación de la economía y turismo.

“Avanzaremos para recuperar la red vial terciaria del Tolima. Será prioridad en nuestro ejercicio de gobierno”, dijo Orozco.

Y le indicó a Hurtado que “Ibagué tendrá en mí un aliado para que avancemos en la transformación y las grandes obras”.

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